Las cesantías que reciben miles de trabajadores formales en Colombia siguen siendo una de las fuentes de recursos más importantes para ese segmento de la población, y no es sino que los empleadores las consignen para que muchos afiliados a los fondos comiencen a retirarlas de manera inmediata.

Este año no ha sido la excepción y -según la información más reciente, a escasos dos meses y medio de que los empleadores hubieran consignado el valor de las cesantías de sus trabajadores causadas en 2011, los afiliados a las administradoras privadas (AFP) ya habían retirado de sus cuentas cerca de 700.000 millones de pesos.

Se trata del 25,2 por ciento de los recursos consignados por los empleadores hasta el 14 de febrero, día en que venció el plazo para cumplir con esta obligación y que alcanzó los 2,77 billones de pesos. De ahí que el Gobierno quiera frenar la salida de recursos de los fondos con un proyecto de ley que cursa en el Congreso, al cual ha denominado ‘seguro de desempleo’.

La idea no es una cosa distinta a que los afiliados a los fondos solo puedan retirar una parte de la cesantías para vivienda o educación, y lo demás lo usen cuando dejen o pierdan su empleo.

Voceros de los fondos coinciden en que los retiros de cesantías se producen en los primeros meses posteriores a la consignación de las mismas.

En efecto, entre febrero y abril pasados, el saldo de esos recursos de los trabajadores colombianos cayó en 8,4 por ciento.

En similar periodo del 2011, la disminución fue del 8,7 por ciento y en el 2010 registró una tasa del 6,3 por ciento.

Solo el año pasado, los afiliados a las AFP hicieron uso de sus cesantías por más de 2,13 billones de pesos, lo que representó una disminución del saldo de los fondos de 27,3 por ciento.

Tomado de: portafolio.co