(Portafolio) Quienes se acojan a esta figura tributaria recibirán beneficios en impuestos. Vea en qué consiste y qué gana si accede a ella

Las ventajas de un datáfono en un pequeño negocio ya no serán solo por manejar con seguridad la plata y no perder un cliente que quiere pagar con dinero plástico.

Ahora también hay una ventaja tributaria, teniendo en cuenta que la ley creó el monotributo y el jueves, el Ministerio de Hacienda y la Dian socializaron el decreto reglamentario del mismo.

Según Santiago Rojas, director de la Dian, los comerciantes, cuyos ingresos anuales oscilen entre 44 y 111 millones de pesos; sean declarantes del impuesto de renta, y pertenezcan al régimen simplificado son los llamados a acogerse al monotributo.

(El monotributo no asusta a los comerciantes, pero quieren tiempo para analizarlo). 

Con esta inscripción, que se estará realizando en estos días en jornada especial, y el resto del año en los puntos de contacto, como piloto para medir la efectividad del esquema, el beneficiario de la medida hará un aporte mensual de entre 43.000 y 85.000 pesos, según sus ingresos, para obtener ventajas como: exención del impuesto de renta en el próximo año; amparo en riesgos laborales e ingreso a la lista de beneficiarios de los Beps, es decir, un ahorro para su pensión, en la que el Estado le ayuda con subsidio.

Los que se acojan al monotributo podrán instalar datáfono en su negocio sin que les genere el habitual 1 y medio por ciento en retención en la fuente. La meta es promover la formalización y, aunque es voluntario, podría haber unos 200.000 interesados.

¿QUÉ ES EL MONOTRIBUTO Y QUÉ BENEFICIOS TIENE?

Los comerciantes y productores pequeños y medianos pueden elegir entre seguir pagando los impuestos tal y como hoy los pagan (individualizados impuestos de renta, IVA y seguridad social) o por medio del monotributo, simplificando estas contribuciones en uno sólo impuesto.

(Reforma tributaria 2017). 

“Es importante resaltar que el impuesto es opcional para el contribuyente, y reemplaza al régimen ordinario del impuesto sobre la renta. De esta forma, la propuesta busca simplificar y facilitar el cumplimiento de la obligación tributaria a cargo de esta población a través de un pago único, dependiendo del nivel de ingreso de la persona. El esquema tendrá un mecanismo sencillo de pago, registro y declaración del tributo”, señala el informe de la exposición de motivos, en las que Minhacienda explica las razones por las que decidió hacer estas propuestas.

Agrega el documento que “para incentivar la adopción del régimen, se incluyen los siguientes beneficios tangibles para los contribuyentes: (I) una parte del pago del tributo es un aporte al programa de Beneficio Económico Periódico (BEPs), que le permitirá a una población prevalentemente informal acceder a un sistema de protección de la vejez; (II) acceder a una cobertura de un seguro de vida y exequial, (III) al régimen de independientes de Cajas de Compensación Familiar (Ley 789 de 2002), (IV) y a la afiliación a la Administradora de Riesgos Laborales (Arl). Adicionalmente, contempla una exención a la retención del impuesto de renta que se aplica hoy en estos comercios minoristas al utilizar medios de pagos electrónicos”.

Con la creación de esta figura, básicamente los pequeños comerciantes con ventas entre 41 y 100 millones de pesos al año, pagarían entre 40.000 y 80.000 pesos mensuales con acceso al ahorro para la vejez (Beps) y riesgos profesionales y cubriría a los comerciantes ubicados en locales de menos de 50 metros cuadrados.

Según Guillermo Perry, quien hizo parte de la Comisión de Expertos Tributarios, esta propuesta nació tras analizar la experiencia de otros países que ya aplican este modelo en América Latina como Argentina, Brasil, Uruguay y Perú.

“La comisión le pidió al Banco Mundial y al BID que nos escribieran algo de las experiencias que había en países que utilizaran este tratamiento a los pequeños comerciantes y esto se hizo sobre la base de cuáles son las mejoras que tuvieron al aplicar este modelo”, señala el economista, quien fue ministro de hacienda en la presidencia de Ernesto Samper.

Para Guillermo Perry, esta medida es beneficiosa en todo sentido, ya que combate la informalidad, hace más sencillo el trámite tributario y les da muchos beneficios a los pequeños comerciantes.