Eso piensa, Diego Alberto Rivera, quien entró hace 8 años a la compañía en la parte de aseo y hoy es supervisor, un ascenso que se ha ganado a “pulso” –como lo dice él-, después de largas jornadas de trabajo arduo y dedicado.

“Solamente necesitaba una oportunidad en la vida y empecé a interesarme por otras actividades, lo que me dio la posibilidad de ser tenido en cuenta para las capacitaciones y cursos de formación”, asegura.

Su jornada que comienza muy temprano se complementa con el apoyo a sus compañeros en las tardes aconsejándolos para que se capaciten y busquen nuevas proyecciones en la empresa.

Sus “colaboradores” -como se dicen entre ellos-, lo escuchan mientras habla de los beneficios que ha tenido con la empresa gracias a su esfuerzo y recibe comentarios de cómo han sido apoyados sus sueños por los programas con los que cuenta su compañía.

“Se acuerdan cuando yo estaba retiradito, trabajando y todos me cargaron felices y me dijeron que había sido el ganador de la primera vivienda que entregaba la empresa. Fue muy emocionante”, señala Gonzalo de Jesús González Rendón, uno de los operarios de Busscar que saltando recuerda ese momento especial en sus 16 años de servicio.

Todos los años, en diciembre, -agregó ante la atención de sus compañeros- llegaba con el regalito de la empresa. Ese día mi familia me esperaba en la puerta y cuando me acerqué sin nada me dijeron que si está vez no había un presente y emocionado los abrace y grite: Me gane la casa”.

Y así como Diego y Jesús, los empleados de la empresa comenzaron a enumerar los beneficios de una de las empresas que Bancóldex ha apoyado en su crecimiento, modernización e innovación.

Para Jesús, el que la empresa crezca, se modernice y sea innovadora es importante porque va de la mano con su desarrollo y hace que: “haya trabajito para mí y mis compañeros”.

Y es que con un plan de responsabilidad social en el que participa desde la señora de los tintos hasta el gerente, una organización fuerte con planificación desde que empezó con 9 empleados, Busscar de Colombia es un ejemplo del éxito y del desarrollo de una empresa que desde un galpón generó las primeras ideas para llegar a ser lo que es, la gran compañía que hoy ya construye buses de dos pisos.

“La vida de la empresa es paralela a la de mi esposa y yo, éramos personas que fueron extraídas de las entrañas de la pobreza y la humildad y eso es Busscar de Colombia”, manifiesta Roberto Gálvez, presidente de la compañía.
 

Tomado de: bancoldex.com