Luego de ver cómo despegaba el último vuelo de AeroRepública, tras firmar la venta de su compañía a la estadounidense Continental, Alfonso Ávila sintió morirse de nostalgia; sin embargo, hoy, seis años después, está al frente de Easyfly, una aerolínea que tiene como objetivo conectar las regiones apartadas con las principales ciudades del país sin pasar por Bogotá.

El crecimiento de la compañía ha sido positivo. El año pasado movilizó 743.000 pasajeros, un 18% más que en 2012, y en éste espera superar el millón de viajeros, números que si bien son vitales para el negocio, no es lo único importante para Ávila, que quiere brindar algo más en las regiones más apartadas y abandonadas del país.

Por esta razón no sólo ha mantenido el precio invariable en los últimos años en Quibdó y otros destinos que sirve, sino que presentará una propuesta al Gobierno para que se elimine la carga impositiva a las aerolíneas y a los tiquetes, lo que permitiría reducir su valor hasta en un 30%.

El alivio se aplicaría en ciudades como Quibdó, Buenaventura, Arauca, Apartadó, Tumaco, Puerto Carreño, Puerto Inírida y Puerto Asís, y permitiría que todas las compañías aéreas que operan a estos destinos reduzcan sus precios y beneficien a la población.

Por cada $100 que paga un usuario por un tiquete, $26 van a cubrir el pago de impuestos y los $74 restantes a la aerolínea, lo que impide que tarifas más asequibles. A manera de ejemplo, hoy un tiquete para la ruta Quibdó-Medellín cuesta $120.631, que se distribuyen así: la tarifa equivale a $66.000 (55%); el FEE administrativo, $23.854 (20%); IVA, $14.777 (12%); y tasa aeroportuaria, $16.400 (14%).

“Son pocas las iniciativas que se desarrollan en pro de este objetivo, ya que en la práctica son altos los impuestos y los costos de algunos insumos (el combustible, por ejemplo, puede llegar a ser hasta 90% más caro en las regiones apartadas que en Bogotá)”, señaló.

“Deberían existir incentivos al desarrollo de la aviación en las regiones apartadas, porque desde el punto de vista costo-beneficio cualquier inversión tiene el mejor retorno social para Colombia”, añadió. De acuerdo con la Aerocivil, este tipo de iniciativas deben ser analizadas por el Congreso de la República.

Los números

En el primer trimestre, Easyfly movió 172.058 pasajeros, un aumento del 5% frente al mismo período de 2013. Sus ventas crecieron 18% al pasar de $29.791 millones a $35.013 millones. Según las proyecciones de la compañía, este año rondarían los $200 mil millones.

Par cumplir este cometido, la aerolínea incorporará cuatro aviones ATR 42-500 en el segundo semestre, lo que le permitirá ampliar en 25 frecuencias la operación, especialmente en el sur del país. Eso fortalecería aún más su valoración de mercado, que hoy ronda los US$100millones.

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@jairochacong

Tomado de: https://www.elespectador.com/noticias/economia/tras-un-vuelo-social-articulo-491745