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La cantidad de dinero ha mostrado una aceleración en el crecimiento durante el año 2010.

Martín Pintos – ¿Qué consecuencias puede tener esta tendencia sobre la inflación?

Matilde Morales – En primer lugar, habría que aclarar por qué la evolución de la cantidad de dinero puede incidir sobre la inflación. La teoría económica y la experiencia empírica muestra que existe una relación directa entre cantidad de dinero y aumento de precios. La explicación sencilla sería que con un aumento de oferta de dinero, es decir, del circulante, que supere lo que es la demanda en la economía, puede aumentar la demanda de bienes y servicios y ello conduce a un aumento de la inflación. En Uruguay, pese a que contar un régimen que maneja la tasa de interés como principal instrumento para controlar la inflación, la relación de mediano y largo plazo entre cantidad de dinero e inflación se mantiene. Por esto resulta interesante observar que ha venido ocurriendo con la cantidad de dinero.

MP – ¿Qué datos hay al respecto?

MM – Según el informe de Política Monetaria, los medios de pago en nuestro país presentaron una senda creciente durante el año pasado. Por ejemplo, el M1 -circulante en poder del público agregado a los depósitos a la vista en moneda nacional del público en los bancos-, la forma de dinero más “líquido”, luego de desacelerarse bruscamente durante la crisis internacional, presentó un máximo aumento en agosto que anualizado alcanzó el 40%. Luego, el crecimiento de los medios de pago se fue desacelerando, alcanzando una tasa de expansión de 30% con la información al mes de noviembre.

MP – ¿Estaría constituyendo futuras presiones inflacionarias?

MM – No se puede afirmar a priori en un contexto donde la demanda real de dinero está creciendo. La expansión monetaria pasa a ser inflacionaria si se propaga por encima de la demanda de dinero; tampoco esto se da en el corto plazo. En cambio, como destacó el último informe de política monetaria del Banco Central, en estos últimos meses también hubo una importante recuperación de la demanda real de dinero, debido al repunte de la actividad económica y a la reversión del proceso de cambio de portafolio que se había iniciado en 2008-2009, demandando mayor cantidad de activos en dólares por la crisis. Ahora estamos en un proceso inverso, demandando más moneda nacional. Se está dando lo que se conoce como un proceso de monetización en nuestra economía.

MP – ¿Habría mayores riesgos en corto plazo?

MM – Se podría pensar que sí pero se debe estar atento para mantener cierto equilibrio entre oferta y demanda de dinero y evitar así presiones inflacionarias. Pero además del proceso de monetización –o mayor preferencia por la moneda nacional-  quizás este mayor crecimiento de la cantidad de dinero que se ha dado está influido por una menor esterilización que ha realizado el Banco Central. Las compras de dólares fueron muy importantes durante el año pasado, superando los 2 mil millones de dólares, y como la esterilización no fue completa -el BCU colocó una menor cantidad de letras- estaría incidiendo en el incremento significativo de la cantidad de dinero que se ha venido registrando. Por tanto, se debe seguir su evolución con atención.

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