Fuente: www.cnnexpansion.com
El ‘fantasma’ de la recesión de 2009 ha recordado a los inversionistas la debilidad del sistema financiero mundial, luego de que se han recrudecido los problemas de deuda en Estados Unidos y en algunas naciones integrantes de la Unión Europea.
El entorno internacional se encuentra en una etapa complicada, coinciden analistas. Diversos factores incrementan la aversión al riesgo y llevan a los inversionistas a reducir posiciones en renta variable y concentrarse más en instrumentos de deuda.
Los administradores de activos han adecuado sus portafolios al actual ambiente bajista de los mercados mundiales, reduciendo sustancialmente sus tenencias de renta variable, arroja la Encuesta de BofA Merrill Lynch que aplicó a 282 gestores que administran 828,000 millones de dólares en activos.
En las últimas semanas se observaron indicadores económicos que marcan que la recuperación mundial ha perdido terreno, no sólo por el problema en Europa, sino también porque la economía de EU ha perdido fuerza, resalta Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moodys Analytics.
“Si la recuperación económica se está debilitando, implica que los problemas fiscales se van a agudizar y la situación en algunas economías europeas se complicaría”, advierte.
La incertidumbre se mantendrá presente en el corto plazo, debido a que eventos como la desaceleración de la economía y la negociación de la ampliación del límite de endeudamiento de EU, así como la crisis de deuda soberana europea y las presiones inflacionarias que enfrentan diversos países no han sido resueltos y amenazan con expandirse.
Según el sondeo de BofA Merrill Lynch, el porcentaje neto de participantes que reportó posiciones de renta variable por encima de la referencia cayó a 27%, contra 41% de mayo, siendo el mercado accionario europeo el que sufrió la peor caída.
Lo bonos, impopulares en la mayor parte de los últimos dos años, han disfrutado una recuperación durante los últimos dos meses. Un 35% neto de los gestores de activos reportan posiciones por debajo de la referencia en los bonos, contra el 58% que registró dicha estrategia en abril y el 44% de mayo.
Si no hay crecimiento, la recaudación será baja o mínima y eso obliga a los gobiernos a endeudarse más, dijo Coutiño, y el riesgo es que el costo de financiarse aumenta y “la soga apretará a todos aquellos países que enfrentan problemas en Europa, lo que generará incertidumbre y más volatilidad financiera que, a final de cuentas, va a golpear a todo el mundo”.
El ambiente internacional ha perdido fuerza en términos de recuperación y se han levantado algunas otras señales que podrían indicar que los riesgos hacia adelante empiezan a aparecer en el horizonte, indica.
“Si no se aprueba la ampliación del techo de deuda del Gobierno, EU no puede gastar más y eso tiene un impacto inmediato sobre la economía real y, dos, vendría a prácticamente deteriorar las expectativas de los mercados y de los inversionistas sobre la deuda ya existente de ese país”.
En tanto, Grecia necesita una solución de raíz que implica ajustarse el cinturón a como dé lugar. El gran riesgo es que se declare en default, lo que produciría un efecto dominó sobre diversos países de la zona euro, aunque Coutiño reconoce que la probabilidad de que ese resquebrajamiento ocurra es marginal.
El ambiente internacional está enrarecido, agrega Eduardo Ávila, subdirector de Análisis Económico de Monex Grupo Financiero. Después de la última reunión de la Fed, no solo los datos económicos fueron más débiles, sino que el mismo Banco Central de EU mostró mayor preocupación sobre la recuperación económica.
En el caso de Europa, cada vez hay más renuencia por parte del FMI o del banco Central Europeo, y sobre todo de Alemania y Francia, sobre la posición de Grecia, que sigue sin generar recursos, y lo que se acordó fue darle el último tramo de deuda. Si no se resuelve, el siguiente paso es declararse en default.
Ávila espera que el Congreso de EU apruebe el mayor techo de endeudamiento. No obstante, alerta que el problema real es que ese mayor endeudamiento tendrá consecuencias en el gasto y en la forma en que debe reducir su déficit fiscal y su deuda. Debido a ello, se espera que las calificadoras de valores se pronuncien al respecto y muy probablemente bajen la perspectiva de la deuda de ese país, al considerar que el aumento será insuficiente.
Grecia podría generar un efecto dominó si cae en default porque Portugal e Irlanda se verían afectados, y juntos los tres países son un problema más serio para la UE, ya que bancos franceses y alemanes tienen una parte importante de sus bonos.
“El problema más directo es que si Grecia contagia a Portugal, España tiene una elevada proporción de deuda portuguesa y España, que ya es uno de los países grandes, tendría problemas de capitalización de mercado”, recalcó.
Tomado de: https://www.cnnexpansion.com/economia/2011/06/14/temor-por-crisis-congela-los-mercados