Fuente : www.larepublica.com

Para los empresarios colombianos, la reforma arancelaria sigue siendo un tema agridulce. Según los analistas, los sectores que se vieron impactados de manera negativa con la reforma reciente fueron el textil-confección, la metalmecánica y las manufacturas de cueros.

En términos generales, la reforma fijó un arancel entre el 5 por ciento y el 10 por ciento para materias primas y bienes de capital, dependiendo del grado de elaboración, y un arancel del 15 por ciento para bienes de consumo final.

María del Mar Palau, directora de la Cámara Textil Confección de la Andi, señaló que “como cadena, desde el productor de algodón hasta el confeccionista, fue un cambio dramático para la posición geopolítica y de competitividad de Colombia frente a América Latina”.

Palau agregó que “hoy tenemos unos niveles altísimos de aranceles en países como Brasil y México, que son intensivos en textiles, entonces ahí hay una asimetría que genera preocupación”.

Como no todo es blanco y negro, la directora de la Cámara Textil explicó que habría algunos confeccionistas que son importadores de materias primas, “entonces para ellos es conveniente tener unos costos más bajos para la importación de insumos”.

Las confecciones son consideradas bienes de consumo final, por lo que entran al país pagando un arancel del 15 por ciento. Los tejidos son considerados materias primas para la industria con un grado de elaboración alto, por lo que deben pagar un arancel del 10 por ciento, mientras que los hilados y las fibras en general (como el algodón y las fibras sintéticas), son materias primas con un bajo grado de elaboración, por lo que entran al país pagando un arancel del 5 por ciento.

Óscar Iván Zuluaga, presidente de Fabricato, anticipó hace poco el impacto negativo que la medida tendrá sobre sus ventas, expresó que “bajar al 10 por ciento los aranceles de las telas es ponernos en una exposición muy grande con países asiáticos que tienen condiciones productivas muy diferentes a las nuestras”.

Imprentas, afectadas

La Asociación Colombiana de la Industria Gráfica (Andigraf), también había manifestado la insatisfacción por el alza de los aranceles, del 5,0 por ciento al 10 por ciento, aplicables a las materias primas de la industria de la comunicación gráfica en papeles de imprenta y escritura y cartones para empaques.

La presidenta del gremio, María Reina Andrade, dijo que “la situación es preocupante ya que los precios del producto impreso, la materia prima (papel y cartón, por ejemplo) representa entre 40 por ciento y 80 por ciento de los costos y porque la mayoría de impresores hizo sus negociaciones para ventas de 2011 contando con tarifas de arancel a la mitad de lo que quedaron ahora, lo cual representa pérdidas en pedidos ya negociados”.

La exministra Marta Lucía Ramírez había expresado que “este ajuste a la reforma arancelaria, en la medida en que estaba buscando actuar sobre la tasa de cambio, no fue buena porque se le olvidó al gobierno que lo más importante de una política arancelaria es promover el desarrollo industrial. A esa reforma le faltó diálogo y trabajo conjunto con el sector privado”.

Tomado de: https://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/S/sigue_polemica_por_la_reforma_a_los_aranceles/sigue_polemica_por_la_reforma_a_los_aranceles.asp?CodSeccion=186