Fuente: https://www.finanzaspersonales.com.co

Recientemente, el ambiente de negocios en el ámbito global ha presentado muchos retos, reflejando una oportunidad para reflexionar acerca del mejoramiento de la función de finanzas en las empresas. ¿Qué les espera a estos profesionales? 

La recesión económica ejerció una presión sin precedentes en los negocios. En plena crisis, tres cuartas partes de los negocios se enfocaron únicamente en subsistir. En esos momentos de serias dificultades, los directores de finanzas (CFO por su sigla en inglés) tuvieron que soportar una presión cada vez mayor para evaluar el desempeño de su función de finanzas. 

En vista de las reducciones de costos y de las plantillas laborales, así como de la disminución en las ventas — las finanzas desempeñan un papel clave en la resolución de muchos de estos temas—, se esperaba que la función misma dirigiera a través del ejemplo y asegurara que las finanzas fueran tan eficaces y efectivas que lograran crear valor como cualquier otra área del negocio. 

Un estudio sobre las perspectivas de negocio entre 1268 directores financieros del CFO EUROPE MAGAZIN, identificó que las principales debilidades críticas del momento fueron: 

· Sistemas y procesos rígidos y no integrados que afectaron la capacidad de respuesta del negocio. 
· Largas demoras en la solicitud de información, y datos incompletos. 
· Controles ineficaces o alineados incorrectamente. 
· Incapacidad para segmentar las actividades de las finanzas en costos variables. 
· Falta de capacitación a los profesionales sobre finanzas. 

“Ahora que la economía global se ha recuperado, las organizaciones dirigen nuevamente su atención en la búsqueda de nuevas oportunidades de mercado para restablecer su crecimiento, exigiendo que las finanzas ayuden a mejorar el desempeño del negocio”, afirma el gerente Senior de Advisory Services de Ernst & Young en Colombia, Bernhard Deinlein. 

“El desafío de los actuales directores de finanzas (CFOs) es impulsar el negocio con miras hacia el futuro mediante el monitoreo continuo y la protección del patrimonio actual”, continúa Deinlein. 

Los retos serán:

· Fortalecer las capacidades de las finanzas. 
· Mejorar el uso de sistemas tecnológicos y de información para apoyar las finanzas. 
· Mejorar la alineación general de las finanzas, respecto a objetivos generales del negocio. 
· Mejorar la planeación, el presupuesto y el pronóstico. 
· Las compañías líderes utilizan el entorno actual para transformar la manera en que realizan su función de finanzas. Al rediseñar esta
función, las organizaciones se enfocan en identificar oportunidades que brinden valor, optimicen el modelo operativo de las finanzas y administren mejor el desempeño del negocio, todo esto a través de una mayor coordinación de los recursos, mayor organización y ejecución, priorización de lo verdaderamente importante y eliminación de la información irrelevante, de tal manera que se logre el éxito de la organización y se aporte al diseño e implementación de estrategias comerciales para la compañía. 

“Asimismo, estas acciones permitirá tomar decisiones basadas en hechos y acciones correctas que permitan invertir recursos en procesos que brinden valor y que, a su vez, logren mantener o reducir los costos generales de la función de finanzas obteniendo ahorros significativos para la empresa”, concluyó Bernhard de Ernst & Young.

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