Los trabajadores más jóvenes que ingresan a laboral tienen objetivos muy precisos: un trabajo interesante, buenas oportunidades de desarrollo, horarios flexibles, un jefe del que puedan aprender, buen salario y la posibilidad de ascender.

Una vez dominan las funciones de un determinado cargo, empiezan a buscar nuevas oportunidades y retos, por lo que en poco tiempo se puede perder a un excelente trabajador que se perfilaba positivamente dentro de la organización.

Esta nueva situación hace pensar en la necesidad apremiante de preparar segundos en todos los niveles de la organización, que estén en capacidad de asumir, en cualquier momento, las funciones del titular, evitando la paralización de procesos y actividades de relevancia para la empresa.

Elaborar cuadros de reemplazos implica realizar un detenido análisis de la preparación, estudios y experiencias de todo el personal de la compañía para determinar potenciales de desarrollo y establecer planes de carrera en el corto y largo plazo, de modo que la organización cuente con recursos preparados en el momento en que se dé un movimiento de personal que implique cambios en los diferentes niveles de la organización. Entre más natural se vea una sucesión, menos traumático será el movimiento para la empresa y menos suspicacias despertará entre el personal.

Los procesos de selección interna, mediante convocatorias y concursos, son una excelente alternativa para que el personal interno tenga la oportunidad de ocupar los cargos vacantes que se generen. Lo ideal es que la empresa sólo seleccione trabajadores externos cuando internamente no consiga el recurso humano que necesita. Indudablemente el trabajador externo llega con nuevos conocimientos, preparación y experiencias que pueden ser muy interesantes para la compañía, pero su contratación, por lo general genera malestar y desmotivación entre los colaboradores que se sentían preparados y capaces de asumir el cargo.

La transparencia con que se desarrollen las convocatorias y los concursos, así como el cumplimiento estricto, por parte de los participantes, de las condiciones y requisitos exigidos para el desempeño del cargo, son fundamentales para la imagen del sistema. En algunos casos se hace necesario contratar seleccionadores externos que evalúen a los candidatos, evitando así que se generen dudas sobre el sistema por las relaciones que puedan existir entre el ganador de un proceso y los evaluadores del mismo. Recuperar la imagen perdida de un sistema de concursos por méritos para ocupar cargos vacantes, es casi imposible.

Otra buena herramienta para la preparación de reemplazos es la de los empalmes; titular y suplente comparten su actividad durante un lapso considerable de tiempo, de modo que el segundo tenga la oportunidad de conocer todos los aspectos, funciones y responsabilidades del titular. Al aprovechar temporadas de vacaciones y ausencias cortas para que el reemplazante asuma el desempeño de un determinado cargo, se consigue avanzar de manera importante en su preparación.

Las rotaciones de cargos es otra herramienta efectiva para alcanzar el mismo propósito, con la ventaja de que los empleados que intercambian posiciones en la empresa enriquecen los nuevos cargos y adquieren una visión más amplia de la compañía, destodos sus procesos y del negocio en sí, lo cual puede ser una ayuda importancia en la preparación que un empleados tenga para asumir cargos de un nivel superior en la organización.

Por otra parte, la empresa debe estar atenta a evitar que algunos trabajadores acaparen el mucho del conocimiento y los secretos de un determinado cargo, pues nunca se sabe cuándo alguien pueda llegar a faltar y por la misma vía, su ausencia pueda generar tropiezos serios y pérdidas importantes de tiempo en la identificación de actividades en desarrollo, así como en la localización de documentos y soportes, archivos y correspondencia relevante guardados (algunas veces bajo contraseñas) en computadores personales.

El trabajador que remplaza no será igual al anterior

Por último, tenga en cuenta que nunca conseguirá encontrar el reemplazo a un empleado que se retira por otro de características similares, que tenga la misma personalidad, habilidades y conocimientos. Es bueno tener en cuenta que cada trabajador es único y así mismo le imprime al cargo su toque y estilo personal. Lo importante,por el futuro de los negocios, es que la empresa cuente siempre con trabajadores preparados que pueda reemplazar a cualquier empleado que se ausente, en forma temporal o definitiva, sin causar conmociones que entorpezcan los procesos.

Tomado de: https://www.larepublica.co/archivos/ALTAGERENCIA/2011-11-01/reemplazos-la-necesidad-de-preparar-segundos_141539.php