Fuente: https://www.larepublica.co

Que los micro, pequeños y medianos empresarios cambien de actitud, crean en la formalidad, pierdan el miedo y se lancen a desarrollar proyectos ambiciosos, revestidos de condiciones de mejoramiento, exigencia y una vida más clara, es la invitación.

La Asociación Colombiana de las micro, pequeñas y medianas empresas, llega a sus 60 años, motivo por el que congregará a más de mil empresarios del país del 22 al 24 de agosto en Cartagena para revisar los temas socioeconómicos y políticos, durante el Congreso “60 años Acopi, Innovación y Acceso a Mercados”.

Pero, ¿cómo está el sector?, ¿sí es competitivo?, ¿se ve beneficiado por los acuerdos comerciales y Tratados de libre comercio?, ¿está siendo competitivo?; la respuesta a estos y otros interrogantes fueron dadas por el bogotano Mauricio Ramírez, quien preside Acopi desde el 20 de agosto del 2010.

¿A propósito de uno de los temas del Congreso, qué se plantea en innovación en el sector empresarial?

Varios aspectos: la necesidad de ser innovadores en aras de generar competitividad. La forma de generar valor en los productos es llegando a satisfacer las necesidades de manera distinta. Estas no cambian, varia es la forma como se satisfacen y si los productos desarrollan nuevas formas a partir de sus características, de sus componentes o de sus ventajas diferenciales competitivas, van a encontrar mejores oportunidades en los mercados y productos más rentables.

La innovación también es relativa, es más significativa dependiendo del mercado en el cual se quiera competir o no y va a tener condiciones de exigencia distintas.

¿Cómo fortalece Acopi las mipymes para el aumento de la competitividad?

Se articulan recursos para que las mipymes conozcan qué herramientas, qué instrumentos, qué modelos y que recursos existen y hay dispuestos desde la institucionalidad del país, desde la empresa pública y privada para ser más competitivos. Allí nuestro trabajo constante es de investigación respecto a lo que está saliendo, a lo que se está promoviendo y aquellas cosas que pueden servir a los empresarios. Luego se convocan y se les dice que existen programas para que los apliquen de acuerdo a los sectores y condiciones,  previos diagnósticos de capacidades y delimitaciones para definir sus capacidades competitivas. Es una labor de acompañamiento, direccionamiento y orientación para que los empresarios encuentren mejores alternativas para su desarrollo.

Se dice que las mipymes ihan do mejorando. ¿Qué opina al respecto?

Creo que no han mejorado sustancialmente, mantienen el ritmo de crecimiento de la economía en términos generales, jalonada por la gran industria, y en ese orden lo están haciendo mal. Deberían ser jalonadoras no jalonadas, lo que implicaría estar por encima del crecimiento de la gran industria y para eso se necesita determinación en la inversión, que debería partir de la institucionalidad. La determinación también debe ser de los empresarios a pensar distinto, a creer que se puede hacer y a luchar con decisión y entusiasmo por resultados superiores.

Acopi cumple 60 años y la historia refiere a que las mipymes sean jalonadoras de la economía hace muchos años, cada gobierno las incluye como generadoras de empleo y motor de desarrollo y nunca se concreta. ¿Qué falta para que sea realidad?

Haría una anotación para no asumir la pregunta como una verdad y dar lugar a interpretaciones. La industria mipyme es empleadora del 70 por ciento del empleo en el país, de esa forma si no somos jalonadotes somos la masa empleadora. Respecto al Producto Interno Bruto es participante de casi el 40 por ciento y el número de empresas también, son cifras innegables y reales. Que sea jalonadora no es una premisa nueva, es de siempre, pero no se ha cumplido. Si  aquí está la gran industria empleadora lo ideal sería que fueran jalonadoras a favor del país.

¿Entonces, porqué no se da ese cambio?

En esencia por varios factores, unos desde la institucionalidad que no arranca con programas determinantes y que se van quedando  en ser proposititos y estratégicamente poco implementados, por lo que hoy pedimos más implementación, la que también debe facilitar el empresario, porque se esconde de ella por: miedo, desconfianza y comodidad.

Miedo, desconfianza y comodidad

¿Explíquenos esos tres factores?

El miedo y la desconfianza significa que si se formaliza, condición para aplicar a los programas del estado, según ellos se les encarece su producción y deja de ser rentable, que es así en el corto plazo y no en el largo plazo, y está demostrado. Generan intereses que no son propicios para construir sociedad y una mejor economía, por eso los empresarios y la institucionalidad tienen una gran responsabilidad. Entonces el que llega vuelve y hace el estudio y se perdieron 4 años, por lo que estamos llenos de diagnósticos y cuando sale la política no se alcanza a implementar y es lo que se repite año tras año.

¿Cómo cambiar esos bloqueos?

Dándoles a probar esquemas y estructuras que les ofrezcan beneficios y los invite al riesgo. El problema del empresario es que no piensa en riesgo sino en incertidumbre y esa nadie la asume, el riesgo sí. Estamos diciéndoles formalícese que vale la pena. En cuanto a la comodidad que es el más peligroso, implica que se sienta bien con lo que recibe y es una visión muy corta, y sin deseos de mejorar, vive en la informalidad con doble facturación, sin legalizar empleados, sin registros y sin buscar alternativas de otros mercados, lo que lleva a ampliar los índices de mediocridad.

En ese orden de ideas ¿el sector está preparado para los acuerdos comerciales y los TLC que se están firmando?

No, no está preparado y ese no es el problema ni porque los recursos no se han dispuesto, el empresario hasta que no vea el monstruo encima no actúa. Eso tiene que ser suficiente motivación y estímulo para que se muevan a la innovación, a mejorar sus productos a desarrollar los mercados, a invertir en sus empresas y a creer que se pueden cambiar las condiciones de vida.

¿Qué renglones específicos de la industria deberíamos esperar que se movilicen con estos TLC y los que vienen?

Pensaríamos que los que se deben mover con mayor fuerza son los sectores manufactureros bien de consumo final o industrial, pero creería que el problema va a ser de tendencia. Digamos que la manufacturización tiene que hacer un gran esfuerzo, por tendencia pierde cada día participación, no tener marcas, ni productos propios. El país necesita desarrollar marcas, productos propios de consumo final con estándares de calidad para que sean competitivos en las cadenas de valor de grandes industrias. Hay sectores aventajados y que han estudiado esta problemática, como la marroquinería, cueros y en moda se ha hecho una gran inversión en Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca. El sector metalmecánico fue protagonista de la industria, tendría que volverlo hacer porque somos productores de insumos y eso nos da ventaja competitiva. Regionalmente deberíamos hacer un trabajo más profundo, respecto a que categorías y productos son los que debiéramos trabajar con más énfasis, y creería que se haría el año próximo esencialmente con la redistribución de las regalías, que promueven esencialmente ese desarrollo.

¿Cuál es el mensaje que se le quiere dejar al presidente Santos y a los ministros que harán presencia en él?

Esencialmente de compromiso y de exigencia mutua, lo que queremos decirle a la insitucionalidad es que nosotros les vamos a exigir y les autorizamos para que nos exijan. Hemos arrancado por dar, nuestra mejor disposición y lo que hemos sacrificado siempre, al ser empresario se sacrifica la familia, los recursos, el tiempo y la vida, porque se trabaja y se vive  24 horas para construir empresa y país. Es decirles su compromiso es la estrategia, impleméntela, que no se quede en proposición, póngala al servicio de mipymes y déjennos usarla, solo así sabemos si es buena o no, y en el camino vayamos corrigiendo.

Lo logrado no es mío

¿Usted fue ratificado en su cargo el 21 de febrero a que atribuye su éxito?

Tomo la agremiación en un momento muy importante para el país y una coyuntura para Acopi, que desde muchas instancias es favorable. Realmente lo logrado no es en esencia mío, es de los directores de las regionales y seccionales, de sus Juntas Directivas y especialmente de los empresarios de las 14 regionales; que después de este tiempo observaron rodeando mi gestión una oportunidad para unidireccionar esfuerzos, para apropiar recursos de manera consolidada y nacional, para creer en que somos capaces de transformar la realidad del país como agremiación y para recuperar la representatividad que nos ha caracterizado en 60 años.

Tomado de: https://www.larepublica.co/archivos/PYMES/2011-08-22/que-las-mipymes-sean-jalonadoras-no-jalonadas-acopi_136011.php