Durante el foro sobre trabajo decente, el congresista manifestó su preocupación por la tercerización laboral, las pensiones y los derechos laborales, a los que llamó “fallas de la política de empleo”.


Bogotá D.C., 21 de febrero de 2012 (Oficina de Prensa del Senado).- Con la reevaluación del objetivo de la Constitución de 1991, en donde los derechos de los seres humanos priman por encima de todo, el senador Luis Carlos Avellaneda denunció la indignidad en la que ejercen sus labores los trabajadores Colombianos.

Expresó el legislador que en el sector privado priman las ganancias del dueño o la empresa, a costa de la baja remuneración de los trabajadores; y en el sector público la deslaborización ha hecho que el trabajo sea un foco de clientelismo.

“Se evidencia una indignidad del ser humano cuando debe andar detrás del padrino político para que se le renueve el contrato y en otras ocasiones le quiten parte del salario devengado”, sostuvo el senador Avellaneda.

Como retos, el congresista recomendó la conquista de la convención colectiva en el sector público, la negociación de un salario bajo el concepto de mínimo vital y que todos los trabajadores estén asegurados contra los riesgos de salud.

Así como el rediseño de un nuevo modelo de salud que no esté basado en el ánimo de lucro, sino que cobije a todos los colombianos por igual. Acabar con la dicotomía en materia pensional, donde coexisten prima media, basada en la asistencia mutua, y el ahorro individual, basado en el egoísmo.

Finalmente, propuso la creación de un nuevo sistema pensional en el país, basado en el derecho a la universalidad.

“Hoy existe tan solo un 27 % de personas en edad de pensión con este beneficio y un 73% que, estando en edad de pensión, no cuentan con ningún seguro de vejez. Si aplicamos el principio de igualdad ayudaremos a conseguir la paz que tanto anhelamos los colombianos”.

Para Tarsicio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores – CUT, el modelo neoliberal que se aplica en el país ha degenerado el movimiento sindical y la lucha por los derechos de los trabajadores.

Mora propuso erradicar de fondo la tercerización del empleo, sin embargo quedó en evidencia el respaldo de muchos políticos a esta práctica, “a través de la cual buscan conservar su caudal electoral”, sostuvo.

“El problema no sólo es la calidad y el pago del trabajo, sino también las prestaciones y la tercerización que impiden que un trabajador llegue a cotizar las semanas necesarias para lograr una pensión digna para su vejez. Debemos buscar no solamente un trabajo decente, sino un país decente“, puntualizó Mora.

Según Italo Cardona, representante en Colombia de la Organización Internacional del Trabajo – OIT, “Colombia tiene la segunda tasa más alta de desempleo en jóvenes en América Latina”, e insistió en cuatro puntos indispensables para conquistar una política de trabajo decente:

Primero ampliar el acceso de las personas a un trabajo y a posibilidades laborales sin ningún tipo de discriminación como raza, edad, sexo, entre otros.

Segundo, que este trabajo venga acompañado de una protección social relacionada con la pensión y la salud, tanto para el trabajador como para su familia, así como de buenas condiciones laborales.

Como tercer requisito, no sólo la ratificación de convenios con la OIT, sino su aplicación de manera efectiva, principalmente en el tema de la libertad sindical y la negociación colectiva.

Y finalmente, la promoción del diálogo social, la apertura de espacios donde se puedan escuchar diferentes voces que bajo el principio de superación puedan construir y avanzar en la consecución de una política de trabajo decente.

A su turno, el viceministro de Empleo y Pensiones, Mauricio Olivera, sostuvo que desde el pasado noviembre se le pidió a los entes territoriales que dimensionen el fenómeno, en cuanto al número de contratos que tienen, el número de funcionarios de planta y monto de los recursos que se invierten en este tema.

A febrero, manifestó el funcionario, existen en los entes territoriales más de 100 mil vinculaciones de planta y cerca de 170 mil por prestación de servicios.

“Lo que busca el Gobierno nacional es que la inversión sea para inversión y que el trabajo sea un trabajo decente”, resaltó.

El senador Luis Carlos Avellaneda, escuchó varias observaciones de los trabajadores presentes y se comprometió a respaldar desde el legislativo cualquier proyecto que el Gobierno nacional presente, con el fin de mejorar las condiciones laborales de los colombianos.