Aunque el porcentaje de empresas mundiales que ha sido víctima de fraude disminuyó entre 2010 y 2011, dos hechos registrados en el más reciente Informe Global de Fraude de Kroll y Economist Intelligence Unit, alertan a la comunidad internacional.

El primero, es que la percepción de vulnerabilidad en el sector privado aumentó considerablemente, especialmente en América Latina, donde 70% de los empresarios encuestados aseguraron que son altamente o moderadamente vulnerables a un fraude, porcentaje que en el promedio global llega a 47%.

El segundo, es que la corrupción y soborno fueron las prácticas ilegales que más crecieron en la lista de fraudes en el sector privado mundial pues en 2010 el 10% de las empresas incluidas en el estudio aseguró haber sido afectada por esta actividad, cifra que este año subió a 19%.

“La incidencia general del fraude en las compañías ha experimentado una leve disminución en los últimos 12 meses, pero llama la atención realidades como el tema de la corrupción, que subió significativamente. Estos resultados dan muestra de que esto no solo sucede en Colombia. Es un fenómeno global que tiene mayor incidencia en regiones como África o Latinoamérica. Es un tema que afecta a tal punto, que hace cinco años las estrategias para evitar la corrupción no ocupaban un protagonismo en la agencia corporativa de las empresas”, dijo el director de Kroll Colombia, Romero Recaredo.

Y aunque no parezca que los efectos de un fraude en la empresa privada generan importantes consecuencias, el estudio global indicó que las pérdidas por esta actividad ilegal durante 2011 en una compañía equivalen a haber perdido una semana de ingresos al año.

En este sentido, Recadero explicó que esta semana de ingresos significa que, en promedio, el fraude le costó a una empresa en el mundo el 2,1% de sus ganancias en los últimos 12 meses.

“Pero si vamos al detalle de estas cifras hay realidades alarmantes: 18% de las compañías en la encuesta perdió más de 4% de sus ingresos de un año por esta causa, mientras que una cuarta parte de las más de 1.000 empresas cosultadas aseguraron que perdieron más del 10%”, indicó el director de Kroll Colombia.

Más informados, más prevenidos

Si bien la mayor parte de las cifras del Informe Global de Fraude no son alentadoras, para Recadero hay cosas positivas. La principal es que se percibe una mayor conciencia empresarial frente al riesgo del fraude.

“Vemos como lo que más aumentó es que las empresas se sienten más vulnerables al fraude. Una de las razones que responde a esta situación es que hay mayor prevención ante estas prácticas porque ahora se conoce más sobre este fenómeno. Las compañías ahora son más conscientes y por tanto saben que son más vulnerables”, dijo el vocero.

Un ejemplo de esto es que de los 11 tipos de fraude que consideró el informe, el porcentaje de empresas que se sienten vulnerables al robo de información pasó entre 2010 y 2011 de 38% a 50%.

La tecnología, un obstáculo; y el robo físico, la debilidad


Una de las preguntas que se hizo a los 1.200 ejecutivos consultados en el Informe Global de Fraude fue qué factores han aumentado la exposición al fraude de su firma. El 32% dijo que la complejidad de la infraestructura de tecnologías de información, seguido de la alta rotación de personal, con un 26%. En cuanto al tipo de fraude más realizado en el sector privado, el robo de activos físicos y el robo de información siguen siendo los de mayor afectación, pues más del 20% de las empresas encuestadas ha tenido que enfrentar este tipo de situación.

Tomado de: https://www.larepublica.com.co/portal/index.php/empresas/1630-96835