Fuente : www.elcolombiano.com
Errores de planeación y posicionamiento: el afán de sobrevivir y de salir de los problemas del día a día, pudiendo decir que es lo mismo que apagar incendios, que se “prenden” cada minuto en nuestro mercado, hacen que los llamados pequeños y medianos, principalmente, cometan errores en la elaboración del plan de actividades que deben desarrollarse, lo que conlleva, necesariamente, a descuidar lo que se hace para posicionar competitivamente una organización, pues se pierde con suma facilidad el enfoque.
Alta dependencia de uno o pocos clientes: La “falta de tamaño y fuerza” hacen que muchas de las organizaciones consideradas pymes depositen “los huevos en una sola canasta” o pocas, generándose de esta manera una alta dependencia que hoy, ante una oferta tan amplia como la existente, y las guerras de precios que se dan en todos los campos, llevan a la aparición de problemas muy serios cuando el cliente decide irse a otro lugar. Fidelizar a un cliente que siente la alta dependencia que se tiene de él, es muy complicado, pues el dominio que ejerce lo lleva a “manejar” a su antojo las cosas. Es de mucho cuidado.
Poca tecnología: es triste ver que por ser pymes se piensa que la tecnología no debe estar actualizada y que es poco lo que debe usarse. Un mundo como el actual requiere de mucho uso y actualización de ella, y por costos, principalmente, este pecado es muy frecuente. No es solo computadores; es mucho más: telefonía, inalámbricos, etc.
Debilidad y/o falta de manejo financiero: el hecho de no poseer grande capitales genera que esa realidad (falta de capital) evite el desarrollo de muchas actividades que, sabiendo que deben ejecutarse, no se pueden llevar a cabo, llegando en ocasiones a un estado de descapitalización. Igualmente, los altos costos de operación y nómina hacen que la situación financiera no sea la mejor ni la más adecuada para competir en un mundo de alta dosis de exigencia de todos los participantes.
Ser todero: es muy frecuente que el propietario, o los socios, desempeñen varias acciones administrativas, y hasta operativas, en las pymes. Y aunque en la academia se dice que las grandes corporaciones nacieron así, hay que decir que eran otros tiempos, y las cosas se daban de muy diferentes maneras. Ser todero es un error y un alto riesgo, pues hay que entender que hoy hay que aplicar aquello de “zapatero a tus zapatos”. Difícil todo, pero?