“La cacareada responsabilidad social brilló por su ausencia”, afirmó el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar al criticar la pobre participación que tuvo la banca comercial en la intermediación de los recursos destinados para la atención de los agricultores y ganaderos damnificados por la pasada ola invernal.

En un debate de control político sobre las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar los estragos causados por el  Fenómeno de la Niña en el 2011, el ministro dijo que el Banco Agrario quedó prácticamente sólo en la movilización de los recursos, cerca de un billón de pesos, hacia los productores afectados del campo.

“Gran parte de las ayudas a los damnificados, grandes, medianos y pequeños, estaban diseñadas para que toda la banca ayudara a intermediar los créditos de subsidio y de apoyo. Y resulta que le dejaron el bulto al Banco Agrario. Esta entidad tuvo que movilizar el 95 por ciento de todos los créditos y ayudas y la banca privada lo hizo apenas en un cinco por ciento”, anotó Restrepo Salazar.

Dijo que bajo esas  circunstancias no hubo proporción y es un caso en donde sí se echa de menos ausencia o falencia grave “de la a  veces tan cacareada responsabilidad social pero que poco se ve en emergencias sociales de la comunidad  como ha sido ésta, de la ola invernal”.

Señaló que en el proceso de intermediación que se esperaba, los bancos comerciales no corrían riesgo alguno en el proceso de movilizar los recursos asignados.

“Los bancos no tenían que poner plata propia ninguna; los bancos no tenían nada que perder inclusive ganaban el margen normal de intermediación. Pero claro, tenían que salir con su red a ayudarnos  a buscar a los agricultores y ganaderos que tenían el agua al cuello. Es más cómodo para algunos de ellos reunirse en unos mullidos sillones de sus juntas directivas y prestarle a unas cuantas corporaciones muy grandes. Pero salir a patoniar el país, meterse al barro con sus oficinas, buscar a los agricultores  y ganaderos, pues a veces a algunos les debe dar pereza”, agregó el ministro de Agricultura.

Restrepo Salazar precisó que de este comportamiento de la banca comercial se salvan dos o tres entidades, “que algo han ayudado”.

En el debate el ministro advirtió que si los estragos que provocó el invierno en el 2011 se repiten en la actual temporada, no habría recursos para atender los daños y a los damnificados.

“Si llegare a ver una ola invernal de igual magnitud a la que hubo el año pasado o en todo caso estragos similares, habría que buscar recursos nuevos frescos porque los que ya se arbitraron ya están gastados o comprometidos”, subrayó.

El ministro rechazó comentarios según los cuales el Gobierno habría utilizado los recursos arbitrados para la atención de la Ola Invernal, unos cinco billones de pesos, para generar superávit o hacer política fiscal.

Dijo que los buenos resultados fiscales no se alcanzaron a costillas de los recursos de la ola invernal  que en su totalidad o se gastaron o se comprometieron para atender los diferentes frentes, entre ellos el agropecuario que movilizó cerca del 20 por ciento de los mismos.

“La atención de la ola invernal no ha generado un céntimo  de superávit fiscal”, puntualizó el ministro.