Fuente: https://www.larepublica.co
Juan Rafael Cárdenas permaneció medio siglo en Coltabaco y asegura que no tuvo tiempo de aburrirse. Eran los tiempos de los matrimonios laborales para toda la vida, algo tan inusual hoy día como las relaciones de pareja duraderas.
¿Cree que hoy es posible cumplir las bodas de oro cuando las empresas no hacen sino despedir y prejubilar?
Es posible partiendo de algunas bases y consideraciones, que la persona esté satisfecha, ame su trabajo y reconozca la importancia de la empresa con la que trabaja. En Coltabaco hay un lema muy diciente: Para progresar es necesario servir. La plata no es el factor primordial, si ama la compañía, no veo difícil que se pueda mantener una estabilidad laboral de largo plazo. En Japón, la persona que entra casi es un matrimonio y hay una estabilidad grande. La juventud y las técnicas modernas motivan la movilidad del personal, respeto eso, pero para mí, prestar con toda conciencia y responsabilidad su trabajo a la empresa, ayuda a la empresa a progresar y la persona va mejorando, eso debe ser importante para que la persona reflexione antes de dar un paso y pasar a otra parte.
Bien, usted puede estar contento, pero la empresa lo prejubila?
Las decisiones de pre jubilar pueden tener algunas razones, que la persona ya no está rindiendo como la empresa demanda y hoy en día hay nuevas técnicas, nuevos procesos; puede ser que la persona está cumpliendo todas las normas pero no alcanza a tener ciertas habilidades y competencias que la empresa está necesitando en materia tecnológica y llega un momento en que para la empresa es mejor reemplazarla.
¿Se acabará la industria tabaquera en el medio plazo por acoso a los fumadores?
Es una pregunta difícil. Es una empresa que es legal, lícita, que viene contribuyendo al Estado en la parte agrícola porque genera muchos puestos de trabajo, progreso, en zonas que están alejadas. Pienso yo que las empresas multinacionales que tienen capacidad investigativa grande están tratando de desarrollar nuevos productos que aminoren la influencia de elementos que pueden ser nocivos para la salud. Continuará durante años por sus contribuciones a la agricultura, fiscal, y por la satisfacción que da al consumidor.
En su época joven, ¿había Nules o son producto de la sociedad consumista, exhibicionista y farandulera actual?
Antes era distinto porque los empresarios se formaban más alrededor de la familia, le inculcaban principios morales de responsabilidad social, honestidad, trabajo, esfuerzo. Cada uno se ajustaba a sus presupuestos de ingresos, se ponía los vestidos que podía. Hoy en día hay unos factores económicos que provocan distorsión en la mentalidad y formación de las personas, tratan de conseguir el dinero fácil, rápido, no tener presente normas de responsabilidad, de respeto. No digo que sea todo el mundo pero se ven esos fenómenos que van distorsionando la vida de la sociedad.
¿A los Nule les deslumbra la plata, los lujos, pero a unas gentes y a revistas tipo Semana, que los llamó los nuevos cacaos, les deslumbra el dinero de ellos?
Los medios de opinión se vuelven medios de formación. Deberían destacar gente que contribuye de forma honesta, que hace progreso. Eso no lo estamos viendo hoy día. Todas esas telenovelas donde se exalta el crimen, la persona vistiendo con las últimas modas, están haciendo mucho mal a la formación de la juventud. Por qué no hacer algo de promover los valores.
¿No se aburre uno de estar tantos años en la misma empresa? No piensa, ya tengo todo el pescado vendido.
Tendría razón si los 50 años hubieran sido haciendo los mismo. Me tocaron muchos cambios. La empresa tenía siete fábricas cuando comencé y pasamos a una. Antes solo era tabaco negro y luego fomentamos el cultivo del tabaco rubio y en un mismo día lanzamos cuatro marcas nuevas. Me tocó una época en que las empresas buscaban diversificación. Montamos una fábrica de papeles en una joint-venture y fuimos a Perú, Bolivia? entramos en el campo de la hotelería, de las construcciones etc. Vino Philip-Morris y me tocó la negociación. Uno se podría aburrir si está haciendo siempre lo mismo pero cuando son cosas distintas y está buscando crear riqueza e innovación, uno está satisfecho y todos los días tiene nuevos retos que te estimulan a trabajar.
¿Qué le diría a los altos jovencitos ejecutivos mundiales que se creen la última Coca-Cola del desierto?
Que está bien que tengan confianza en sí mismos, pero tienen que pensar en el bienestar de los demás, de la empresa y de la sociedad a la que pertenecen. Que al mismo tiempo reflexionen sobre su compromiso y s u obligación de contribuir a la empresa, que le dediquen con todo el entusiasmo y sus conocimientos. El progreso de esa empresa significa el de ellos mismos.
El que está como ave de paso no podrá estar creándose retos ni teniendo una satisfacción personal en cuanto a su contribucióna la creación de empresa. Perseverancia. Es más importante perseverar que abandonar. No significa tener que casarse con una empresa, pero una persona que entra y a las dos semanas ya está pensando en irse, era mejor que no hubiera entrado.
¿En qué ha mejorado el mundo empresarial y en qué ha empeorado en este medio siglo?
Hay una cosa que debe ser permanente que son los valores de las empresas, los valores humanos. Yo diría que han progresado con la tecnología, en creatividad, en innovación para generación de nuevos productos, para mejorar procesos. Actualmente, las empresas, en general, tienen a su favor, una mayor tecnología. Hoy en día el sector tiene la oportunidad de tener gente más preparada para enfrentar retos, para lograr producciones de manera más eficiente. Las cosas que la perjudican es cuando enfrentan situaciones derivadas de negocios ilícitos, cuando tienen que enfrentarse a cosas que antes no existían.