En lo que respecta a motivar cambios en los empleados, no debería sorprender que los líderes que se basan en la racionalidad dediquen habitualmente tiempo y energía a cosas incorrectas y envíen mensajes que no dan en el blanco.
Parte de la investigación para “Beyond Performance“, ha llegado a entender la forma en que los líderes pueden apalancar investigaciones de ciencias sociales sobre toma de decisiones para motivar más eficazmente a sus empleados.
Existen 4 errores de motivación de los líderes:
1. a Los empleados no les interesa tanto la compañía. Los líderes tienden a apelar, principalmente, a las circunstancias de la compañía para defender el cambio. Pero hay más formas de motivar a los empleados. Las ciencias sociales señalan cinco fuentes de significado para el trabajo de la gente: El impacto de su trabajo sobre la sociedad, el cliente, la compañía, el equipo y `ellos mismos`. Los líderes deben comunicarse en formas que toquen fuertemente las cinco fuentes de significado.
2. Los incentivos, menos puede ser más. El dinero es la forma más costosa de motivar a los empleados, y aún así sigue siendo la primera opción de muchos líderes. La experiencia en numerosos estudios muestra los grandes bonos como algo menos eficaz al momento de insentivar, con gestos más pequeños e inesperados, porque los regalos crean una relación, mientras que los bonos son puramente transaccionales. Considere lo complacido que se siente cuando un amigo trae una botella de vino, cuando lo invita a cenar a casa, y lo distinto que se sentiría si, por el contrario, éste se ofreciera a pagar lo que comió.
3. Escuche más, hable menos. Cuando la gente escoge, ella misma tiene que hacer en lugar de que alguien más se lo diga, según investigaciones de ciencias sociales, se muestra más comprometida con el resultado por un factor de casi 5 a 1. Entonces, como líder es probable que sienta la responsabilidad de explicar sus puntos de vista, le irá mejor lanzando preguntas que ayuden a su gente a llegar a sus propias conclusiones sobre cómo mejorar.
4. No se olvide de lo bueno. Enfocarse en problemas tiende a crear fatiga y resistencia, afirman muchos estudios, mientras que buscar oportunidades para reforzar las fortalezas llega a ser una inspiración y motivación en el trabajo.
Enfóquese en las fortalezas corporativas
El poeta corporativo David Whyte escribió una vez “el trabajo, paradójicamente, no nos pide lo suficiente, y aún así agota nuestras escasas partes que llevamos a su puerta”. Los errores presentados por los líderes dan una pauta a resolver de manera parcial el trato a los empleados como seres humanos. La idea racional de señalar a los empleados lo mal que están, no es lo recomendable. En cambio, hay que enfocarse en cómo usar las fortalezas de su organización para superar los desafíos.
