Fuente: www.larepublica.co
La respuesta es simplificar las cosas, dice Bill Allen, director del grupo Recursos Humanos de A.P. Moller-Maersk, con base en Copenhague. Afirma que todas las actividades a nivel grupo – además de las exigencias propias de ser compañía pública, como dar a conocer sus estados financieros a sus inversionistas – deberían restringirse a un núcleo de cinco actividades que mejoren el desempeño.
Éstas actividades son: 1)manejo de portafolio (decidir qué negocios deben ser parte del grupo, 2) manejo de desempeño (fijar metas ambiciosas y responsabilizar a los gerentes por su logro), 3) asignación de capital (invertir en los negocios que producen mayores rendimientos) y 4)manejo de talento ejecutivo (asegurarse que la mejor gente esté trabajando en empleos críticos para la misión), y 5) captura de energía (para oportunidades muy grandes que involucren múltiples unidades). Además de esto, cada negocio debería estar a cargo de generar resultados como le plazca.
Por este sistema operativo, Maersk pudo rebotar rápido de los efectos de la recesión global. Aun si no está a cargo de un conglomerado como Maersk, a veces la mejor forma de encarar el problema administrativo más complejo es hacer menos, no más.
