Fuente : www.larepublica.com.co

Aunque la coyuntura financiera externa está convulsionada por las quiebras hipotecarias, la guerra de divisas, los altos precios del petróleo y ahora por los conflictos en Oriente Medio y el desastre de Japón, en Colombia sucede otra cosa.

El sector financiero colombiano no sólo está demostrando una gran solidez patrimonial y de capital, sino que sus indicadores superan con creces a los que tenía en 2008 cuando empezó la crisis más importante en 80 años.

En un análisis sobre esta situación, el director de Investigaciones Económicas y Estrategias del Bancolombia sostiene que esta situación tiene importantes connotaciones en el desarrollo económico y el bienestar de los colombianos.

“Un sector financiero sólido, sano y fuerte amortigua una crisis externa, en lugar de ampliarla y magnificar su resonancia en la economía local, con las adversas consecuencias que esto supone para las empresas, los hogares y el propio Gobierno. Por ende, es un atributo que la sociedad debe valorar y preservar, como bien lo ha identificado en el pasado y en el presente el Banco de la República”, indica Niño.

Así como se ha identificado que estabilidad financiera no es sólo lograr y preservar bajas tasas de inflación y de interés, debería tenerse presente que los determinantes del costo del crédito tampoco se circunscriben exclusivamente a la inflación y las tasas reales.

Uno de los atributos interesantes del sistema financiero colombiano ha sido su nivel alto de solvencia, es decir, la solidez patrimonial para atender el riesgo de mercado y crédito.

Una forma de medir tal fortaleza de capital es expresarla como recursos en términos del PIB. Este indicador ha evolucionado de forma sustancial, al pasar de 2.4% del PIB en 1995 hasta 9.02% del PIB en 2010, lo que confirma que los bancos se fortalecieron incluso en el periodo 2008-2009 y se preparan cada vez mejor para soportar el crecimiento sostenible.

Similarmente, el sistema financiero ha venido elevando sus provisiones para atender la cartera vencida o posibles accidentes de la cartera.

En 1999 la cartera vencida llegó a 8.4 billones de pesos, mientras las provisiones para atender problemas de pago no superaban 2.4 billones de pesos.

En 1995 las provisiones llegaban a 8% del capital o patrimonio de los bancos. A diciembre de 2010 la cartera vencida llegaba a 4.5 billones de pesos, mientras las provisiones llegaban a casi 8 billones de pesos; similarmente tales provisiones equivalían a 21.3% del patrimonio, reflejando un importante muro de contención para preservar el capital ante eventos en el deterioro de la cartera.

Tomado de: https://www.elnuevosiglo.com.co/economia/nacional/32180-la-solidez-del-sistema-financiero.html