Fuente : www.larepublica.com.co

Después de meses de espera por parte de los empresarios y del sector público de más de 90 países, fue publicada la ISO 26000, una guía que le permitirá a las organizaciones enfocar la gestión de sus programas de responsabilidad social.

Este documento, aprobado por 99 países, de los cuales 69 están en vía de desarrollo, y por unas 42 organizaciones del sector público y privado, es calificada por los expertos en el área como la brújula en RSE para las firmas que han venido adelantando este tipo de trabajos durante la última década.

De acuerdo con el Icontec, la normatividad ayudará a las organizaciones, para las que operar de forma socialmente responsable es más que `sólo una buena idea`, a aplicar las buenas prácticas de una forma efectiva y orientada al desempeño. Además se constituye en una herramienta estratégica para ayudar a las empresas a pasar de las buenas intenciones en el responsabilidad social a las buenas acciones.

Esta norma condensa acuerdos globales sobre definiciones y principios en RSE, materias fundamentales a abordarse en la aplicación de estas prácticas y orientación sobre cómo integrarlas en todas las operaciones de una organización.

Según Diana Asprilla, profesional de normalización del Icontec, esta nueva guía le permitirá a las organizaciones que trabajan en proyectos de responsabilidad social en el mundo hablar un mismo idioma.
“Actualmente se están utilizando muchas iniciativas de RSE, las cuales no tienen unificados los conceptos. No obstante, eso no quiere decir que se estén haciendo mal las cosas. Lo importante es que se acojan las propuestas que sean reconocidas y que tengan el respaldo de instituciones como el Icontec o de las universidades”, señaló Asprilla.

Pese a que las empresas que apliquen o sigan las instrucciones de esta guía no obtienen certificación por sus buenas prácticas, varias empresas locales han estado haciéndole seguimiento de la ISO y consideran tomar las nuevas medidas en sus planes de RSE en el mediano plazo.

Según algunos empresarios, existen otras acreditaciones que dan cuenta de las buenas prácticas de las compañías, por lo que se considera que más que cumplir y ajustarse a las medidas estipuladas por el consenso de varios sectores en el mundo en la ISO 26000, lo que se busca es comparar y adoptar las instrucciones y guías que se ajusten a los objetivos de las compañías.

Según Ramiro Santa, vicepresidente de asuntos corporativos de Anglogold Ashanti, la certificación no es un aspecto trascendental para las empresas que en realidad están comprometidas con los intereses de sus grupos de interés, pues cuando una compañía sabe que se están haciendo las cosas bien, no es necesario que una institución acredite si trabajo social.

“Creo que esta nueva norma es una muy buena guía y ayuda a distinguir la realidad de estos proyectos, pues cuando se habla de responsabilidad social, la gente tiende a confundirse con una aproximación ética sobre un negocio. Es necesario que la gente conozca que estos programas y compromisos van mucho más allá de un comportamiento solidario. Considero que la ISO 26000 ayudará al sector privado a saber incorporar las necesidades de la empresa y de la gente a sus planes estratégicos”, señaló Santa.

El vicepresidente de asuntos corporativos de la compañía minera dijo también afirmó que esta norma será mucho más útil para las medianas y pequeñas empresas, que en su mayoría no aplican programas socialmente responsables en sus planes corporativos.

“Se puede ver que las grandes firmas necesariamente cumplen con los estándares sociales, que en muchas ocasiones han sido la clave para la creación de muchas organizaciones, pero en el caso de las pyme, se desconoce la importancia, y sobre todo, los beneficios que traen los programas de responsabilidad social para la sostenibilidad de una compañía. Esta guía de seguro le ayudará a las pequeñas firmas digerir toda la información relacionada con las prácticas de RSE”, añadió Santa.

La ISO 26000 llega para hacerle frente a tantas iniciativas independientes, y a dar una guía que mantenga una orientación clara en la materia.

En el país ya existía una guía de responsabilidad social, la cual fue desarrollada por el Comité Técnico Colombiano 180 de Icontec, grupo de trabajo que reunió a docenas de organizaciones en Bogotá, Cali y Medellín, y que por más de cuatro años trabajó en la creación de este documento.

La GTC 180 se desarrolló con el objetivo de proporcionar las directrices para establecer, implementar, mantener y mejorar de forma continua un enfoque de los proyectos de responsabilidad social en la gestión empresarial. De igual manera, pretende involucrar a los grupos de interés de las organizaciones en las actividades desarrolladas en el área, bien sean sociales o ambientales.

El fruto de un largo trabajo mundial

La edición final de la ISO 2600 es el resultado del consenso de cientos de académicos internacionales en responsabilidad durante los últimos cinco años, validada por 435 expertos de 91 países y 42 organizaciones de todo el mundo. En los años de trabajo, las organizaciones responsables en el área trabajaron para unificar los conceptos y los temas en el área.

Entre los principales puntos de discusión estuvieron la definición de discriminación, teniendo en cuenta las diferencias de conceptos entre Occidente y Oriente, y los términos referentes a la orientación sexual en el marco de los recursos humanos. Según Diana Asprilla, profesional de normalización del Icontec, aunque en general las propuestas eran acatadas por la mayoría de representantes, en el proceso se presentó una oposición muy grande de China, Israel, y en general de los países musulmanes, a raíz de las diferencias culturales.

“No es fácil implementar una idea cuando hay tantas personas, culturas y conceptos en el medio, pero a pesar de las dificultades que se presentaron, lo cierto es que actualmente ellos avalan el documento al ciento por ciento”, dijo Asprilla.

Las opiniones
Ramiro Santa
Vicepresidente Asuntos Corporativos de Anglogold

“Considero que la ISO 26000 ayudará al sector privado a saber incorporar las necesidades de la empresa y de sus grupos de interés dentro de sus planes estratégicos”.

José María Escovar
Gerente general de PVC Gerfor

“Lo ideal con este nuevo documento es que las firmas presenten los resultados de impacto en las comunidades en las cuales tienen influencia y con las que trabajan”.

Tomado de : https://www.larepublica.com.co/archivos/RESPONSABILIDADSOCIAL/2011-01-06/iso-26000-se-convertira-en-una-brujula-para-la-rse_118656.php