Fuente: https://www.larepublica.co/
Los vientos no son favorables para la petrolera, pues además de los conflictos laborales que se han presentando en Puerto Gaitán (Meta), ahora la Supersociedades podría exigirle que se convierta en un grupo empresarial.
La firma canadiense Pacific Rubiales llegó al país durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe y ha logrado consolidarse en los Llanos Orientales, es productora de gas natural y petróleo crudo pesado y posee 100% de Meta Petroleum, un operador colombiano que se encarga de los yacimientos de Rubiales y Piriri en la Cuenca Llanos.
Aunque la casa matriz de la compañía está ubicada en Canadá, las principales operaciones se realizan en Colombia a través de sus sucursales que fueron constituidas en Panamá como Rubiales Holdings, Petro Rubiales Corp. Major International Oil, Pacific Coal y Pacific Stratus International Energy Ltd., las cuales hacen parte de la maraña empresarial de Pacific Rubiales que resulta difícil de comprender para los socios y las mismas autoridades colombianas.
En total la compañía cuenta con 39 empresas entre filiales, subsidiarias y sucursales que surgieron desde Panamá y funcionan en Aruba, Venezuela, Perú, Guatemala y Colombia, en donde también adquirieron el 21,7% de participación indirecta en la electrificadora Proeléctrica. En este caso Pacific Rubiales adquirió su participación por medio de dos inversiones de capital cuyo monto ascendió a US $8,7 millones en Ronter, una compañía privada constituida en Panamá propietaria del 100% de las acciones de la electrificadora colombiana.
Por este entramado empresarial no se descarta una posible investigación al conglomerado al que podrían pedirle una conformación como grupo empresarial o una declaratoria de control en el que quede definida la relación con sus filiales, subordinadas y sucursales, como ha sucedido con las empresas de los hermanos Solarte y William Vélez.
El ex superintendente de Sociedades, Francisco Reyes, sostiene que el hecho de que las casas matrices de compañías que operan en Colombia se constituyan en Panamá dificulta la identificación de los titulares del capital de las empresas, ya que el país vecino mantiene un sistema de acciones al portador que en algunos casos facilita la evasión de la normatividad colombiana, pues cuando las operaciones yacen en paraísos fiscales o en sitios en donde no hay una claridad de la titularidad de las empresas el riesgo de que haya fraude fiscal es más alto.
“Aquí ha habido casos de compañías que han logrado evadir procedimientos legales colombianos, burlar derechos sucesorales o las normas tributarias, que es lo más frecuente, organizando estructuras piramidales en las cuales la compañía que controla es una sociedad domiciliada en Panamá o en algún otro paraíso fiscal que permita acciones al portador, con lo cual es absolutamente imposible identificar el dueño o el titular de la participación de capital”, explicó Reyes.
Estas actuaciones impactan de manera negativa el recaudo fiscal en Colombia, pues los recursos que se obtienen de las operaciones hechas en el país se van a cuentas bancarias en Panamá. Por lo que, el Gobierno Nacional a través de la ley 222 de 1995 creó una regulación de control a partir de la cual es obligatorio que una sociedad matriz domiciliada en el exterior registre su compañía filial en Colombia en la Cámara de Comercio con el propósito de que se establezca quien es el dueño de la inversión.
“Sin embargo, esa regla termina siendo burlada cuando la matriz está domiciliada en una jurisdicción como Panamá porque solo puede llegarse hasta la primera sociedad y si existe una estructura piramidal, hacia arriba, es muy difícil detectar quienes son los dueños de la compañía matriz en dicho país”, agregó el ex funcionario.
En el sector minero-energético Pacific Rubiales ha tenido un rápido crecimiento registrando utilidades netas que en el segundo trimestres alcanzan los US$349,4 millones, lo que en pocos años ha consolidado al conglomerado en uno de los más importantes del país.
El director del Observatorio de Energía de la Universidad Nacional, Germán Corredor, sostiene que aunque las empresas que hay en el país tienen el mismo nombre que las firmas subordinadas de Pacific Rubiales, esto no necesariamente implica que haya una relación directa entre todas las compañías de la organización, pues no tienen la misma composición accionaria.
Sin embargo, el académico resalta que es importante para un conglomerado constituirse como grupo empresarial, ya que le brinda mayores garantías, capacidad financiera y respaldo a las compañías filiales que operan en Colombia.
En el caso de que Pacific Rubiales se organizara como grupo empresarial se establecería una unidad de propósito y de dirección en la que la empresa matriz determina los objetivos y funciones de las sociedades filiales y se asignarían responsabilidades adicionales para el conglomerado que irían desde prohibiciones legales sobre operaciones entre las compañías que forman parte del grupo, hasta llegar a la posibilidad de que la matriz termine respondiendo por las obligaciones a las que han incurrido las filiales.
Además bajo esta figura Pacific Rubiales tendrían que presentarle todos los años a la Asamblea General y a la Supersociedades un informe especial en el que se detallen las relaciones entre la sociedad matriz y las subordinadas que forman parte del grupo empresarial.
Es obligatorio registrarse como grupo empresarial
La Ley 222 de 1995 establece que las sociedades se deben registrar como grupo empresarial cuando se cumplen dos condiciones. La primera de ellas es cuando entre las empresas vinculadas haya una o varias controlantes y una o varias subordinadas. La segunda, cuando entre esas empresas haya una unidad de propósito y dirección, esto significa, cuando la misma existencia y actividades de todas las empresas busquen un objetivo en común y determinado por la controlante. Esta segunda condición se determina cuando además de tener administradores comunes, se advierta integración vertical u horizontal en el grupo de empresas. La norma no distingue si el controlante es nacional o extranjero y según el Código de Comercio cualquier persona puede tener la condición de controlante, sea o no comerciante. La Supersociedades declara la vinculación y ordena la inscripción en el registro mercantil del grupo.
Las opiniones
Francisco Reyes
Ex superintendente de Sociedades
“El grupo empresarial corresponde a una decisión que además de subordinación, existe entre las distintas compañías una unidad de propósito y dirección”.
Germán Corredor
Director del observatorio de Energía – Unal
“Es una empresa que empezó con cosas pequeñas, que ha tenido un rápido crecimiento y le ha ido bien en el departamento del Meta y ha aumentado la producción”.
Alejandra Álvarez
Analista Profesionales de Bolsa
“En términos de gobierno corporativo, conformarse como grupo empresarial genera confianza inversionista y mayor claridad en la manera cómo se maneja la compañía.
