Fuente: https://www.larepublica.co

La Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales recién anunció que las discusiones relativas al ajuste del Salario Mínimo Legal (SML), que entraría a regir para 2012, se iniciarán a principios del próximo diciembre.

Como siempre, el desafío consiste en lograr preservar el poder adquisitivo real de la mayoría de los hogares colombianos (donde cerca de 80% gana entre 1-2 SML) y evitar, simultáneamente, un deterioro del desempleo estructural (bordeando 11-12%) y/o de la informalidad (en el rango 50-60%).

Como se recordará, el ajuste de 2011 se hizo por decreto, ante el fracaso de las negociaciones tripartitas, fijándose en $535.600/mes (un incremento de 4%). En aquella ocasión se desbordó la cifra de inflación (3,2%), argumentándose la conveniencia de impulsar el poder adquisitivo de las familias para el año 2010. Poco se elaboró sobre su relación con las ganancias en productividad.

Anif ha venido argumentando que reflejar las ganancias en productividad laboral en el SML no tiene por qué agravar el desempleo estructural, ya que dicho SML, en realidad, viene a ser casi el salario medio de la economía colombiana. Esto como resultado de la “cuña-laboral” que han venido ejerciendo los pagos no salariales (con sobre-costos de 60%), haciendo que el salario medio converja hacia el SML (ver Comentario Económico del Día 17 de Febrero del 2011).

Anif sugiere entonces aplicar “la fórmula de ajuste universal” al SML, de tal manera que Var % SML = Inflación +/- Productividad Laboral (ver Comentario Económico del día de Noviembre 17 de 2009). El ajuste inicialmente otorgado de 3,2% en 2011 iba en línea con dicha “fórmula” (= 3,2% de inflación + 0% en la PL de 2010). Sin embargo, por razones de índole política dicho ajuste posteriormente se elevó al 4%.

¿Qué nos dice dicha fórmula universal para 2012? La Productividad Laboral (PL), después de contraerse -0.12% promedio anual durante 2008-2010, estaría repuntando a ritmos de 1,9% durante 2011. La productividad multifactorial estaría cercana a 0,5%. A su vez, la inflación estaría cerrando en 3,3% en este año, si el Banco de la República logra drenar los excesos de liquidez y elevar la tasa repo al rango4,75%-5% frente al nivel actual del 4.5%.

Si aplicamos la “fórmula universal” en su variante del PL, el SML recibiría entonces un ajuste de 5,2% para 2012, lo cual implicaría llevar el SML a niveles de $563.568 mensuales.

Como en años anteriores, es importante estar en guardia frente a los peligros de ajustes superiores a dicho 5,2%, pues ello implicaría frenar la generación de empleo y comprometer la meta de niveles de desempleo de un dígito. En 2010 el nivel de desempleo promedio fue de 12% y todo parece indicar que podríamos llegar a un promedio de 11% en 2011, lo cual indica que vamos en la dirección correcta, aunque a un paso muy lento. De forma similar, es clave tener en mente que la firma del TLC con Estados Unidos y Europa está implicando un encarecimiento relativo de los costos laborales en Colombia por cuenta de la abolición de las cooperativas de trabajo, todo lo cual requerirá pensar en reformas estructurales que le alivien a los empresarios esos sobrecostos de la “cuña-laboral” resultante de los parafiscales (ver Comentario Económico del Día 12 de Octubre del 2011).

En síntesis, la aplicación de la “fórmula universal” nos sugiere la conveniencia de ajustar el SML alrededor de 5%, de cara al 2012, lo cual resulta de mantener el poder adquisitivo del grueso de los trabajadores (ajustando por inflación esperada de 3,3%) y compartir con la mayoría de ellos las ganancias en productividad laboral (cercana al 1,9%). Esto implicaría elevar dicho SML de los actuales $535.600 a unos $563.000. Varios analistas han sugerido buscar fórmulas para evitar la indexación de los salarios y de las pensiones. En opinión de Anif, eso luce como un “imposible-categórico-Constitucional”, pues el Artículo 48 habla explícitamente de la indexación pensional y, en medio de su “activismo”, la Corte Constitucional se inventó la indexación salarial.

Esto quiere decir que sólo nos queda como alternativa trabajar en la parte del desmonte de la “cuña-laboral” (hoy a niveles del 60% por cuenta de los costos no salariales). De no hacerlo, pronto los cotizantes al Pila que se ubican en el rango 1-2 SML alcanzarán un 90% de los asalariados, arriesgando una compresión de la “clase media”, elemento peligrosísimo a la hora de hablar de consolidar la democracia participativa en Colombia.

Tomado de: https://www.larepublica.co/archivos/OPINION/2011-10-25/guias-para-el-reajuste-del-salario-minimo-de-2012_141008.php