Fuente: https://www.larepublica.co
El sistema de fondos se creó con gran expectativa, dándole una mayor participación al sector privado a través de un sistema de capitalización individual, gestión privada de los fondos, libre elección del administrador y el papel del Estado.
Hoy, después de casi dos décadas de experiencia, muchos analistas concluyen que éste sistema privado de pensiones ha tenido enormes efectos macroeconómicos e incluso ha servido de ejemplo para algunas economías desarrolladas. El sistema, que tuvo su referencia en la reforma previsional realizada en Chile en 1980, ha sido objeto de estudios económicos que han demostrado el impacto positivo en las economías donde se ha implementado. Entre los desarrollos sobresalen el apoyo presupuestario al gobierno, el aumento de los niveles de ahorro, la mejora de los mercados laborales, el desarrollo del mercado de capitales local y la mejora en la productividad.
Una de las razones detrás del éxito es que es un régimen de inversión flexible que se ha mejorado con los años y que hoy cuenta con un fuerte enfoque en inversiones internacionales. En Latinoamérica, los principales actores son los Fondos de Pensiones Chilenos que gestionan alrededor de US$150.000 millones, equivalente a 75% de su PIB, y se han convertido en el mayor inversionista extranjero en la región con más de 40% de sus activos invertidos en los mercados internacionales.
En la experiencia chilena el proceso de inversión internacional ha sido gradual y comenzó a mediados de los 90, cuando los reguladores permitieron un límite inicial de 10% con un conjunto limitado de instrumentos, principalmente bonos grado de inversión y acciones públicas. Bajo estos parámetros, los equipos de inversión de las AFP contactaron expertos internacionales, investigadores y universidades para encontrar el mejor enfoque de inversión riesgo-retorno de los recursos previsionales que se colocarían en el extranjero.
La conclusión fue iniciar el proceso a través de una exposición diversificada en acciones y bonos a través de mandatos de alcance global seleccionando a los mejores gestores en ese tipo de estrategia.
Con la reciente implementación en Colombia del sistema multifondos, que permite a los afiliados elegir entre diferentes opciones de inversión asociadas al perfil del inversionista, es muy probable que la inversión internacional se incremente con el objeto de diversificar las carteras y de esta manera reducir la volatilidad. Este sistema en Chile y Perú ha estado respaldado por un amplio interés de la población por las opciones con mayor exposición en renta variable. Esto podría replicarse en Colombia tomando como base que la pirámide poblacional es joven y por ende permite a los afiliados invertir sus ahorros a mayor plazo.
Hoy en día, tanto los fondos de pensiones como los reguladores latinoamericanos se sienten más cómodos con inversiones fuera de la región y, en este año, tanto el Gobierno de Chile como el de Perú anunciaron incrementos en los límites de inversión internacional a 80% y 50% del total de activos, respectivamente. Estas carteras son probablemente unas de las más sofisticadas del mundo, diversificadas por regiones y tipos de instrumentos, desde acciones públicas hasta fondos de capital privado, invirtiendo alrededor de US$ 60.000 millones en los mercados internacionales.
Las inversiones internacionales no sólo proporcionaron diversificación, sino que también mejoraron la frontera eficiente de los retornos disponibles para ellos. Esto también se ha reflejado en el fuerte apoyo de los gobiernos, los reguladores y los afiliados a la manera de gestionar el sistema.
Como observación final, creemos que la etapa actual del sistema de pensiones en Colombia profundizará los mercados de capitales locales y serán referentes en al región, como lo muestra la reciente adquisición del Grupo Sura de los activos de ING, convirtiéndolo en el actor más importante de este rubro en Latinoamérica.
