Fuente: https://www.dinero.com

Aunque las de corto plazo han disminuido y los grandes inversionistas esperan que la inflación anual en marzo se ubique cerca del 3%, las de largo plazo ceden pero no lo suficiente como para ubicarse por debajo del rango meta del Banco de la República.

La diferencia entre las tasas de los bonos del gobierno a un año en pesos y en UVR al finalizar el mes de marzo fue 3,04%. El indicador disminuyó 0,50%, una disminución importante, con respecto al nivel en el que cerró en febrero (3,54%). Esto quiere decir que para este mes, los grandes inversionistas esperan que los precios de la canasta familiar crezcan a una tasa menor al 0,60% al que lo hizo el mes anterior. 

Por lo anterior se concluye que las expectativas de inflación a corto plazo cedieron después del aumento de 50 puntos básicos que realizó el Banco de la República en los dos últimos meses. 

Sin embargo, a largo plazo las expectativas de inflación a cinco y diez años aunque disminuyeron, continúan por encima del rango meta del Banco Emisor. A cinco años -la línea naranja de la gráfica- las expectativas pasaron de 4,82% el último día de febrero a 4,23% al finalizar el mes de marzo. A diez años -la línea azul- cayeron desde 4,84% a 4,69% en ese mismo periodo. 

Hay que destacar que las expectativas de inflación a cinco años volvieron a estar por debajo de las de diez años. Desde diciembre, cuando las expectativas de inflación de largo plazo empezaron la tendencia alcista, los inversionistas esperaban que la inflación en el mediano plazo aumentara más rápido. 

El analista de renta fija de Serfinco, Daniel Lozano, comentó que desde el punto de vista de las expectativas de inflación, “el mercado parece incorporar la posibilidad de un dato de precios al consumidor menor al esperado por el promedio de los analistas al principio de mes. Serfinco proyectó desde principio del mes un aumento en el Índice de Precios al Consumidor de 0,38% en marzo, para una inflación anual de 3,30%”. 

Sin embargo, los analistas aunque están optimistas, continúan con alguna incertidumbre sobre los precios de los alimentos en el corto plazo.

“Seguimos considerando poco probable que la inflación total de alimentos sea negativa o se acerque a cero (0%), en cuanto es evidente que el proceso de intermediación de productos y en algunos casos la especulación, implican precios al consumidor final que usualmente son superiores a los registrados por las centrales mayoristas de alimentos”, dijo el director de investigaciones económicas de Correval, Daniel Velandia. 

El dato de expectativas de inflación de corto plazo, es consecuente con el reportado por la encuesta hecha por el Banco de la República entre 41 analistas financieros de diferentes entidades del país. El resultado es que para marzo, el promedio espera que la inflación mensual se ubique en 0,50%, con una estimación máxima de 0,92% y una mínima de 0,33%. Esto significa una inflación acumulada de los últimos 12 meses hasta marzo de 3,37%. 

El método para calcular expectativas de inflación (break even inflation) a uno, cinco y diez años, resulta de restar las tasas de la curva de rendimientos de los bonos del gobierno a tasa fija y en UVR, con vencimiento en estos plazos. Este indicador sirve, además de las encuestas, porque los agentes del mercado al momento de negociar títulos del gobierno nacional, incorporan sus pronósticos de inflación para fijar los precios de compra y venta.

Tomado de: https://www.dinero.com/actualidad/economia/expectativas-inflacion-largo-plazo-no-ceden_86294.aspx