Fuente: https://www.vanguardia.com
Es cierto que en los últimos meses el área metropolitana han disminuido sus índices de desempleo y han logrado un descenso importante en las tasas de empleo subjetivo o informal.
Sin embargo, la realidad que muestran las cifras oficiales es aún alarmante, según lo concluyó el informe del programa “Trabajo digno, vida decente”, que coordina la Corporación Compromiso, de la mano con la Escuela Nacional Sindical, la Central Unitaria de Trabajadores, CUT y la Confederación General del Trabajo, CGT.
Según los datos del informe, en el área metropolitana 63% de la población ocupada gana menos de 1,5 salarios mínimos. Esta cifra representa a cerca de 327 mil bumangueses viviendo con menos de $803.400 al mes.
De estos 327 mil habitantes, la mitad vive con menos de un salario mínimo ($535.600) y 73 mil personas más viven con menos de medio salario mínimo al mes, es decir, con ingresos inferiores a $267.800.
Las mujeres siguen siendo las que menos ingresos reciben y también preocupa a los realizadores del estudio la alta tasa de trabajo infantil, pues de las áreas metropolitanas del país, Bucaramanga es la segunda con mayor incidencia de este fenómeno.
Problema de raíz
De acuerdo con el investigador principal del estudio, Freddy Alonso Gómez, la precariedad del empleo en la ciudad es un problema estructural y está basada en la informalidad y el tamaño de sus empresas.
“Con respecto al 2011 se observa sólo un pequeño alivio en las drásticas condiciones laborales en la ciudad que no puede implicar satisfacción alguna con los cambios que se observan, cuando se mantienen altísimas tasas de informalidad y subempleo sin ningún cambio estructural en el mediano plazo que pueda cambiar esta realidad”, indicó el analista.
De acuerdo con la Corporación, los próximos dirigentes del área deberán tomarse muy en serio el tema del desempleo, pues el hecho de ser una de las regiones con menor tasa de desocupación del país no es suficiente para garantizar unas condiciones dignas de trabajo.
