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Fuente : www.larepublica.com.co

Además de trabajar por mejorar las condiciones actuales de su público objetivo, las compañías se están inclinando por la estructuración de programas educativos que apoyen y garanticen el desarrollo de las comunidades en el futuro.

El objetivo de estos proyectos es ofrecerles a los niños, jóvenes y a la población en general, las herramientas para que se desarrollen las habilidades necesarias para afrontar los próximos retos industriales, sociales y medioambientales del país.

“A través de la educación podemos sensibilizar, formar y brindar instrumentos a niños y jóvenes de diferentes regiones del país para que se conviertan en líderes en sus comunidades y sean generadores de cambio frente a las más importantes problemáticas locales y regionales”, afirmó Angélica Bolívar, coordinadora fortalecimiento comunitario de Opepa. A través de planes complementarios en básica primaria, bachillerato, proyectos de ecología y el apoyo a la educación superior, la población más vulnerable podría estar asegurando una posición más competitiva en los procesos de desarrollo de Colombia.

Programas

Según lo explica Gustavo Yepes, director de gestión social de la facultad de administración de la Universidad Externado de Colombia, el enfoque educativo que le han dado algunas empresas a sus programas de responsabilidad social es uno de los mejores, pues en vez de tratar de hacerle frente a problemas pasajeros, se está invirtiendo en un bien inmaterial que puede ser usado en el mediano plazo.

“Estos programas son una buena apuesta por parte del sector privado, ya que se trabaja para garantizar que las personas que se ven beneficiadas no reciban un mercado, o bien algún otro programa asistencialista, sino que cuenten con las capacidades que pueden ser usadas para potencializar el progreso de cada comunidad. Lo que más valora la gente ahora es la capacitación y la educación, por este motivo las empresas deben entender que esa es una de las principales necesidades que existen hoy en día”, aseguró Yepes.

Con estos proyectos, explica el experto, las compañías estarían apoyando a la población vulnerable a crear bases para generar mayores oportunidades y para que las comunidades logren salir adelante gracias a sus propias herramientas y sin la necesidad de la intervención de un tercero.

Sin embargo, cabe resaltar que el papel de las compañías dentro de este tipo de programas es ser únicamente un actor que presta un apoyo adicional, pues es el Gobierno, a través del Ministerio de Educación, es el que se debe hacer responsable de los aspectos de infraestructura y logística necesarios para prestar el servicio de educación.

“La función de las empresas es contribuir, no remplazar al Estado en sus funciones. Para que el funcionamiento de los proyectos sea armonioso, las firmas deben crear alianzas con las autoridades correspondientes para que el plan de educación liderado por alguna compañía no dependa en su totalidad de ésta”, afirmó Jaime Moncada, director de proyectos del Concejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (Cecodes).

Las líneas de apoyo

Potencializar las capacidades de los bachilleres, apoyar la formación de la población más joven, o desarrollar programas que contribuyan con el desarrollo de las habilidades de la población, son tan sólo algunas de líneas de apoyo por las que muchas empresas se han inclinado. De acuerdo con lo explicado por el experto de Cecodes, el rango de acción en el que pueden trabajar las organizaciones es sumamente grande, y ha capacidad para que se estructuren diferentes tipos de proyecto que puedan contribuir con los procesos educativos de las diferentes comunidades. El experto asegura que para que las empresas sepan qué tipo de apoyo es el mejor para cada una, se debe tener en cuenta primero que todo el interés de cada compañía por las diferentes líneas de acción y por las necesidades que considere son las más urgentes para las personas de su público objetivo.

“Cada programa o área en la que se quiere trabajar debe estar de acuerdo con los lineamientos y directrices de cada firma, para que sea coherente con su negocio”, señaló Moncada.

Capacitar a futuros colaboradores

Al dotar de herramientas y mejorar las condiciones de educación de su público objetivo, las empresas no sólo estarían invirtiendo en el bienestar de la comunidad, sino que al mismo tiempo estarían garantizando, de alguna manera, una mejor capacitación de sus actuales y posibles futuros colaboradores. Con estos programas las empresas estarían apoyando la capacitación de un mejor talento humano dentro de su área de influencia, pues se ofrecen las herramientas para que las personas puedan acceder a mejores empleos. Apoyando la educación de la población, el sector privado estaría asegurando un mejor funcionamiento y desarrollo industrial, gracias a la formación de los futuros trabajadores del país.

Opiniones

Gustavo Yepes

Director de Gestión Social de la Universidad Externado de Colombia
“Estos programas son una buena apuesta, pues se trabaja para garantizar que las personas cuenten con las herramientas clave para el progreso de cada comunidad”.

Jaime Moncada
Director de Proyectos de Cecodes

“El área en la que se quiere trabajar debe estar de acuerdo con los lineamientos y directrices de cada firma, para que sea coherente con su negocio y pueda complementar su gestión”.

Tomado de: https://www.larepublica.com.co/archivos/RESPONSABILIDADSOCIAL/2011-02-24/empresas-apoyan-el-desarrollo-del-pais-con-programas-de-educacion_122453.php