Fuente: https://www.larepublica.co
La Cepal dice que el desempleo regional bajará al 7%, pero la informalidad sigue campante en América Latina y el Caribe
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, y la Organización Internacional del Trabajo, OIT, confirmaron ayer que la tasa regional de desempleo pasaría del 7,3% registrado en 2010 a un porcentaje ubicado entre el 6,7% y 7,0% a finales de este año que ya llega al primer semestre. Según el documento dado a conocer en Santiago, se ha dado una recuperación constante en la generación de empleo desde 2002, aunque la mejoría ha sido mayor en los países sudamericanos que en la zona norte.
La tasa de desocupación en la región se ubicó en 7,3% en 2010, una de las tasas más bajas de la historia reciente, y la mejor noticia es que seguirá en descenso en virtud de la recuperación económica de la mayoría de las naciones. Es importantes que ambos organismos analizaron el panorama laboral y las políticas contracíclicas aplicadas y se mostraron muy optimistas sobre las cifras netas. Es notorio que ha surgido el reto de institucionalizar un enfoque contracíclico a lo largo del ciclo económico.
Otro hallazgo determinante en el estudio y es que para la Cepal y la OIT, durante la pasada crisis se registró una mayor preocupación por sostener el empleo y los ingresos de las personas y las medidas adoptadas, características que fueron el vehículo para que el gasto fiscal llegará en mayor medida a las personas, reflejando una preocupación por la igualdad.
En términos absolutos, en 2010 en las zonas urbanas de la región el número de ocupados aumentó en 6,4 millones, mientras el de los desempleados se redujo en un millón de personas, quedándose en 17,1 millones de desempleados urbanos. El bache sigue siendo el número de informales que en todos los países de la región supera el 50% de su población económicamente activa. Es cierto que hay un buen afán de los gobernantes de turno por bajar las tasas de desempleo a un dígito y que es una de las `medallas económicas` que se cuelgan los ministros de economía, pero es una batalla perdida a largo plazo si esos nuevos puestos de empleo no son formales. La verdadera lucha de los gobiernos en la región debe ser derrotar la informalidad que por su naturaleza condena varias generaciones a vivir en medio de la pobreza.
Claramente, la región está logrando una población ocupada, pero la calidad de esos empleos deja mucho que desear. Los 27 países de la Unión Europea promedian una tasa de desocupación muy alta que ronda el 14,5%, cualquier comentador aseguraría que Latinoamérica y el Caribe con ua 7% promedio estaría mejor, pero no es así. Aquí la informalidad infla las tasas de ocupación y baja los buscadores de trabajo, mientras que en Europa los subsidios disparan sus abonados al tiempo que la calidad de vida de sus desempleados comunitarios es muy superior.