A pesar de que la principal central de abastos de la capital –Corabastos- sigue recibiendo transportes de carga de todas las zonas del país, el flujo de abastecimiento ha disminuido considerablemente, y la sensación, en buena parte de los transportadores que no se vincularon al paro, es de intranquilidad.

Los conductores de camiones transportadores de productos provenientes de los departamentos de Nariño, Valle del cauca; Tolima y Santander, así como el Eje Cafetero manifestaron su incertidumbre frente a los ataques a sus vehículos, los cuales se han visto afectados seriamente, a pesar de que la policía departamental los está escoltando.

Esto ha producido que muchos de los que logran llegar a la capital no quieran regresar, ni cargar el producto y el flujo general del abastecimiento se ha visto afectado. Esta situación se tradujo un aumento importante en los fletes que, de mantenerse, podría terminar reflejada en el precio final de los productos al consumidor.

No obstante, las centrales de abastos tienen un índice de almacenamiento de alimentos importante que le daría tranquilidad a la ciudad por un período de entre 5 a 8 días.

En concreto, productos como la alverja que pasó de $80.000 a $110.000 pesos –bulto-; la naranja, el maracuyá, el lulo, el limón, la papaya, la granadilla, la papa, la mandarina, la arracacha y la ahuyama presentan incrementos del 10% en su costo.

El ejemplo del departamento de Nariño muestra cómo el flete ha subido su costo para traer las cosechas a Bogotá: un camión que cobra normalmente un millón y medio por transportar 180 bultos, hoy están cobrando cuatro millones doscientos mil pesos, reflejándose en el valor de los alimentos.

En cuanto a productos importados, en la actualidad el comercio está atendiendo la demanda con las reservas de productos como el mango, la manzana y la pera que tienen en sus puntos de venta y que hasta ahora no han podido ingresar debido al cierre parcial de los puertos. Estas reservas son de 30 días para granos y 10 para frutas como la manzana, la pera y el durazno.

Los productos que se producen en la Sabana de Bogotá no han tenido ninguna incidencia por el paro camionero, dado que llegan en vehículos de bajo tonelaje.

Es de anotar que en la actualidad, frente a la coyuntura de transporte de alimentos las amas de casa deben tener en cuenta productos como la papa común, el mango, el banano, el repollo, la acelga, el pimentón, el arroz, la panela, el huevo, el pollo, la lenteja, el frijol seco, el queso y la leche que reportan estabilidad en sus precios.

Tomado de: https://www.desarrolloeconomico.gov.co/