Fuente: https://www.finanzaspersonales.com.co

La historia de un colombiano que triunfa en una de las más importantes universidades de Estados Unidos, deja unas lecciones importantes para la vida de cualquier profesional.

Se trata de Juan Pablo Rubiano-Groot, un colombiano de ascendencia holandesa , quien a los 31 años recibió su grado con los más altos honores de la escuela de negocios Tepper Shool of Business, de la universidad Carnegie Mellon, reconocida mundialmente por sus aportes a la investigación en economía y por contar con ocho Premios Nóbel en ciencias económicas: Robert Lucas (1995), Merton Miller (1990), Franco Modigliani (1995), Simón Herb (1978), Edward Prescott, Finn Kydland (2004), Oliver Williamson (2009) y Mortensen Dale (2010).

En la ceremonia, precedida por Oliver Williamson (Nóbel 2009), Rubiano-Groot recibió el premio Elliot Dunlap Smith, distinción que reconoce el mejor estudiante de la maestría, al ser quien demostró “la más alta excelencia académica y liderazgo ejemplar”. Adicionalmente, recibió el premio “Distinguished Service to the Tepper School of Business”, dado a los estudiantes cuyas iniciativas mejoraron la calidad de vida de los estudiantes y realzaron el nombre de esta prestigiosa escuela.

Pero la historia de Juan Pablo no termina ahí. Cuando piensa en porqué tomó la decisión de realizar un MBA en Estados Unidos, después de 5 años haber obtenido su diploma de grado como Ingeniero Industrial de la Universidad de los Andes en Bogotá y haber desarrollado todo un perfil matemático y técnico, entiende que lo hizo para reinventarse e ir más allá de estas habilidades que había desarrollado.

Ser pilo paga

“Yo pensaba en que quería ir más allá. Tenía un perfil muy técnico gracias a mis estudios y a mi experiencia. Entonces entendí que si quería subir otro escalón en mi profesión, tendría que desarrollar otras habilidades enfocadas hacia la gestión y la administración”, dijo.

Una prueba de que ser pilo si paga, es que Juan Pablo se graduó como profesional con el mejor promedio de su promoción (4,63) y el tercer mejor Ecaes del país en el primer semestre de 2004. 

Después, con un crédito del Icetex, realizó una maestría en Ingeniera Matemática en la Universidad Complutense, de Madrid, la cual le sirvió para ingresar a la mesa de estructuración de derivados de BBVA en España y posteriormente en Colombia. En esta maestría tuvo el segundo mejor promedio de su promoción, 8,86 sobre 10.

Durante su estadía en la mesa de derivados en Colombia, fue parte del equipo que implementó ese tipo de instrumentos financieros dentro del BBVA en el país. Además, aprovechaba las noches y los fines de semana para dictar clases en las universidades Piloto y Javeriana de Bogotá y Cali.

Por todo esto, fue aceptado en una de las mejores universidades de negocios de Estados Unidos y ahora sigue con sus planes de transformarse y seguir moldeando el perfil para conseguir lo que busca. “Quiero llegar a dirigir una compañía importante en el país”.

Las lecciones

·    Hay que ser una persona muy inquieta. “Si uno piensa en aplicar a una maestría en Estados Unidos, uno debe pensar que quiere ir un poco más allá, que tiene intereses distintos a lo que tiene ahora. Ir a varias universidades a ofrecer mis servicios como profesor es un ejemplo de lo que es ir más allá”.

·    Europa una alternativa interesante. “Cuando no se piensa hacer una maestría de negocios, las universidades públicas son la mejor opción para los recién graduados que no tienen ahorros”.

·    Acumular experiencias y mejorarlas. “Si se queda esperando que las oportunidades lleguen en el trabajo que está, el proceso puede ser muy lento y la realización profesional se queda corta. Querer ascender no es malo, pero hay que saber qué falta para alcanzarlo y adquirir nuevos conocimientos”. 

·    Complemente su perfil. “Antes del MBA tenía un perfil técnico, todo era programación y modelos matemáticos. Pero, la parte humana, de mercadeo, de gestión, de administración me faltaba”.

·    Estados Unidos no es imposible. “Entre el 5% y el 10% de los estudiantes que ingresan a las universidades privadas en ese país, entran con becas completas. Otro 30% entra con becas parciales. Planear, ahorrar y aprovechar las oportunidades que da Colfuturo pueden ayudar a realizar estudios que cuestan entre US$60.000 y US$110.000 al año”.

·    No basta con el mejor promedio. En Tepper, Juan Pablo fomentó el liderazgo e iniciativas que ayudaron a todos los estudiantes de la universidad. Por ejemplo, la creación de un sistema para ayudar a los estudiantes internacionales que llegaran para que fuera fácil sacar los documentos necesarios para vivir mejor y que antes de su llegada no existía.

Además, fue presidente del Club Latinoamericano de Negocios y en su gestión lideró iniciativas en varias áreas de interés como mercadeo, deportes, gestión y hasta eventos sociales. Crearon cursos de Español para los extranjeros y realizaron un viaje de negocios a Sao Paulo y Buenos Aires para ampliar la red de contactos.

Y también ha organizado varias actividades de promoción del MBA en varias universidades del país.

·    No le tema a la falta de dinero. Si ha planeado correctamente su carrera y ha mantenido una vida laboral y educativa buena, no será difícil conseguir becas o ayudas económicas.

Por último recomienda que “si se siente estancado en su trabajo, una maestría o un MBA es la mejor opción para avanzar. Y que si la industria no está llenando todas las expectativas, podrá moverse fácilmente después”. 

Gracias al MBA, Juan Pablo se reinventó y ahora trabajará por un año en McKinsey & Company, una de las empresas de consultoría estratégica más importantes del mundo.

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