Fuente: https://www.larepublica.co
Ya está en marcha la elaboración del presupuesto de su empresa para el próximo año y si no ha analizado con detenimiento todos los aspectos macroeconómicos es hora de que haga una pausa porque algunos de ellos podrían afectar sus planes.
Actualmente el país “va viento en popa”, las cifras de crecimiento reveladas hace cuatro días por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) son para la mayoría de los analistas positivas.
No obstante, la situación que se está viviendo a nivel internacional, específicamente en Estados Unidos y Europa hace prever que los efectos se van a empezar a sentir desde el cuarto trimestre de este año y se mantendrán a lo largo del próximo.
El Banco de la República estima que el crecimiento de 2011 estará entre 4,5% y 6,5%, con un rango medio de 5,5%. Su gerente general, José Darío Uribe, ha dicho que el PIB de 2012 estará levemente por debajo del 5,5%. Expertos prevén que pueda llegar hasta 4%. La meta de inflación de largo plazo es entre 2% y 4%.
En cuanto a la tasa de cambio, el Presupuesto General de 2012 tiene un supuesto promedio de $1.768 por dólar. Recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI), redujo su proyección de crecimiento global para el siguiente año de 4,3% a 4,2%.
Ante la posibilidad de un coletazo en la economía global, de la caída de los precios de los productos básicos, analistas coinciden en que es necesario formular un presupuesto conservador, prudente y cuidadoso.
Anticipar lo que sucederá en distintos escenarios es fundamental. Según el rector del Colegio de Estudios Superiores (Cesa), José Manuel Restrepo, es indispensable tener una estimación de inflación del próximo año. Según Restrepo, estimando una inflación en un rango entre 3% y 4%, las empresas deben tener cuidado en que el volumen de crecimiento de las ventas vayan más allá del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El experto estima que el crecimiento en 2012 ronde entre 5% y máximo 6%. “Los crecimientos del volumen de ventas por encima de 9% o 10% deben ser justificados, porque difícilmente se van a lograr”, agregó.
De tener un nivel económico más lento, por debajo de 5%, es necesario hacer un presupuesto prudente ya que se prevé que el Emisor tome decisiones para promover más el consumo, bajando tasas de interés, por lo que los precios tendrían un incremento.
“Las ventas pueden que no sea lo se espere, por lo que hay que presupuestar con mucho cuidado para no entrar en el error de gastar mucho”, dijo Daniel Ariza, docente asociado y coordinador del Núcleo de Gestión Financiera para la Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas de la Universidad EAN.
La tasa de cambio es otra de las variables a tener en cuenta, para entender qué tan competitiva es la empresa y los productos. José Stalin Rojas, investigador de la Universidad Nacional, explicó que esta se verá afectada por las señales de recesión en Europa y el lento crecimiento en Estados Unidos. Rojas espera que el próximo año la tasa de cambio esté no menos de $1.700 y no más de $2.000 por dólar, con variaciones brusca en algunas semanas. “Las empresas deben hacer proyecciones moderadas en ventas y presupuestos ajustados al ritmo del crecimiento de la economía mundial y nacional”, añadió.
El presupuesto es como una brújula que debe ser bien elaborado y que debe partir de un modelo de planeación estratégica en donde se analice cuál es la misión de la empresa, hacia dónde quiere llegar y cómo quiere hacerlo. Gonzalo Palau, profesor de la Universidad del Rosario, dijo que para lograr esto es necesario plantear desde el presupuesto dos escenarios: el optimista, basado en proyecciones antes de la convulsión internacional y el negativo, y más probable, con crecimiento nacional de alrededor de 4%, tasa de cambio superior a $2.000 por dólar y tasas de interés entre 3% y 3,5% para 2012.
Proceso de elaboración del presupuesto
Una vez la compañía, en cabeza de su gerente financiero, sabe hacia dónde quiere llegar el próximo año, se establecen las metas alcanzables. Para esto es recomendable comparar resultados, los reales versus el presupuesto del próximo año, hacer análisis de soluciones las estrategias definidas se conviertan en tácticas precisas y se traduzcan en un componente financiero o económico. Posteriormente se inicia un diálogo con cada una de las áreas de la empresa, luego a nivel directivo, y se formulan las bases para las proyecciones. Estas son las gastos de personal, ventas, gastos de administración, gastos financieros, etc., luego se presupuesta la producción, el consumo y compra de materia prima y se hace el presupuesto de estados financieros. Es necesario continuar monitoreando y haciendo análisis.
