Fuente: https://www.larepublica.co

Con 7 de las 10 economías más grandes del mundo, Colombia ya tiene suscritos acuerdos comerciales. Los TLC con Estados Unidos, Canadá, y la Unión Europea ponen al país en una posición privilegiada que atrae inversión y crecimiento económico.

Aunque con India y Japón las conversaciones avanzan de manera lenta pero segura, con China todavía hay mucho que discutir. En diálogo con LR, el ex negociador internacional de TLCs y presidente de la junta directiva de la Cámara Colombo China de Inversión y Comercio, Ricardo Duarte Duarte habló del monstruo asiático y su relacionamiento con Colombia.

¿Por qué no es conveniente iniciar un TLC con China?

Tengo dos razones, la primera es que nuestros industriales ven a China, y con razón, como una amenaza y no como una oportunidad. Esto podría hacer la negociación más difícil al interior de Colombia que con la propia China y nos tardaríamos más que con EE.UU en tener un TLC vigente. En segunda instancia Colombia ya tiene suficientes tratados e instrumentos, vinculantes o de simple entendimiento con China para dinamizar su relación.

¿Cuáles son esos acuerdos?

Están unos convenios vigentes desde los años 80 que abarcan lo comercial, la cooperación científica y técnica, lo cultural y la cooperación económica. Inclusive, China y Colombia ya han identificado a los sectores agropecuario, minero, industrial y de infraestructura, como las áreas de interés mutuo. Además, aunque hubiese voluntad y mandato político de arrancar la negociación de un TLC, el equipo negociador de Colombia no tendría cómo responder porque además de trabajar en su día a día, negocia en simultánea los TLCs con Corea, Panamá, Turquía, y Venezuela, y está emprendiendo el camino hacia el Economic Partnership Agreement (EPA) con Japón.

¿Por qué China se ha vuelto un mercado importante para Colombia?

China es una superpotencia inevitable e imparable, no un simple gigante como lo llaman algunos. La mentalidad e institucionalidad colombiana aún no se despega ni del norte, ni del atlántico, ni de los países desarrollados. Ahora, el poder se traslada al sur, al Pacífico, a los países emergentes, por ejemplo los Brics ( Brasil, Rusia, India y China) e inclusive los Civets, que incluye a los seis países con las mayores expectativas de crecimiento, entre ellos Colombia. Por los grandes números que maneja en tamaño de población, PIB, flujos de comercio, de inversión y su calidad de prestamista internacional, no podemos concebir la internacionalización de Colombia sin la inserción en el Asia Pacífico . Lo que hemos crecido con China en comercio, inversión y turismo no es fruto de la estrategia de Colombia sino de la expansión e iniciativa de integración China con la región.

¿Qué puede decirle a los industriales colombianos que ven en China una amenaza?

Primero, entender los cambios de paradigmas que la China ha catalizado. Su dominancia económica ha radicado en que por primera vez , un único país es capaz de producir y exportar una mercancía en mejores condiciones de precio. Este hecho es un cimbronazo que obliga a buscar mecanismos de defensa comercial de sus mercados internos y de revisión de la normatividad Organización Mundial del Comercio (OMC) frente a lo que significa China como economía mega competitiva con apetito global. Inclusive hay quienes dicen que frente a China no son suficientes los mecanismos tradicionales de protección como el arancel. Yo inclusive pienso que se romperá el paradigma del patrón dólar y veremos que el yuan, llegará a ser no sólo moneda de comercio e inversión, sino patrón de reserva.

Será el único país que no sufrirá la crisis

Para Duarte, la pérdida de vitalidad y dinamismo de Estados Unidos y de Europa le abonan el terreno a la dominancia económica de China, un buen jugador que sabe construir paso a paso su supremacía. “China no tiene la crisis de gobernabilidad económica por la que atraviesa Europa ni Estados Unidos y por eso tiene unidad nacional, de partido y de gobierno para garantizar su desarrollo económico en épocas de crisis. El talón de Aquiles es que antecede el desarrollo económico y la superación de la pobreza a la concesión de ciertos derechos y libertades. Su clase media está en permanente exposición a otros modelos democráticos, con concepciones distintas”, afirmó.

Tomado de:  https://www.larepublica.co/archivos/ECONOMIA/2011-10-03/colombia-no-tiene-como-responder-a-tlc-con-china_139311.php