Más de la mitad de las familias residentes en las 41 principales ciudades latinoamericanas carecen de medios para comprar una vivienda adecuada, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Una familia latinoamericana promedio necesitaría ahorrar 21 meses de ingresos para poder comprar la vivienda formal más barata ofrecida por el sector privado en la región, con un costo de US$24.000. En una de las ciudades más caras, como Buenos Aires, las familias necesitarían juntar los ingresos de 45 meses (casi cuatro años) para acceder a la vivienda propia.

El informe, “Un espacio para el desarrollo: los mercados de vivienda en América Latina y el Caribe”, analiza la capacidad de las familias urbanas para adquirir una vivienda, hallando que el sueño de ser propietario aún es inalcanzable para la mayoría de la población en la región.

La situación es más aguda en ciudades como Caracas, Santa Cruz, La Paz, Lima, Santo Domingo, Buenos Aires, San Pedro Sula y Managua, donde dos terceras partes de los hogares no pueden acceder a una vivienda digna. En la mayoría de los casos, la insuficiencia de ingresos es la principal limitación. Otras barreras frecuentes son la imposibilidad de comprobar ingresos y la escasa oferta de viviendas de buena calidad pero de bajo costo.

“Un número importante de familias están marginadas del mercado de la vivienda formal por causas como bajos ingresos, insuficiente oferta de terrenos adecuados, ausencia de crédito o escasa inversión en viviendas asequibles”, comentó César Bouillon, economista del BID y coordinador del estudio. “Hay una tremenda demanda de viviendas formales y asequibles para familias en la base de la pirámide, un sector mal atendido por el mercado de la vivienda y los programas de gobierno”, dice el etudio.

También se elaboró una tarjeta de calificación de asequibilidad para las 41 ciudades, analizando cuatro factores que limitan la capacidad de las familias para comprar vivienda o conseguir crédito hipotecario: nivel de ingresos insuficiente, incapacidad de documentar ingresos, altas tasas de interés y precios caros.

En Bogotá, Ciudad de Panamá, San José y Valparaíso, tres de cada 10 hogares tienen al menos un tipo de limitación, mientras que en Caracas, Buenos Aires y São Paulo, seis de cada 10 hogares de los hogares enfrentan al menos una limitación.
En las últimas tres ciudades, la escasa oferta privada de viviendas asequibles es la principal causa.

El trabajo, parte de la serie Desarrollo en las Américas, la principal publicación académica del BID, analiza en profundidad los mercados de vivienda de más de 18 países en América Latina y el Caribe, evaluando el papel que juegan las regulaciones y las políticas de vivienda en resolver o agravar las brechas habitacionales en la región.

Basándose en datos de las más recientes encuestas de hogares en la región, el estudio mide la capacidad de los hogares en 41 ciudades de la región para comprar directamente o cumplir los requisitos para postular a un crédito hipotecario para una vivienda construida según los códigos de construcción en terrenos legalmente parcelados y urbanizados.

La brecha de asequibilidad se calculó según el porcentaje de hogares en cada ciudad que destinarían más de 30% de sus ingresos al pago de una hipoteca a 20 años, con un pago inicial de 10%, para comprar una vivienda.

Tomado de: www.dinero.com