Fuente: https://www.cronicadelquindio.com
Pese a que percibe una falta de coordinación entre las iniciativas turísticas en el departamento, Juan David Barón Rivera, miembro de la unidad de investigaciones del Banco de la República, considera que este renglón cuenta con una mayor capacidad de generar empleo que otras, incluyendo la minería.
El conferencista identificó retos de esta industria como el de la parahotelería, que estaría restringiendo el crecimiento del sector desde su punto de vista, así como la necesidad en el Quindío de ‘reinventar’ el destino, toda vez que la carencia de escenarios como las playas hacen que el visitante no encuentre suficientes escenarios de entretenimiento y que la oferta se fundamente solamente en el descanso.
Así lo señaló en su conferencia Economía Regional, convocada por la universidad del Quindío y la Cámara de Comercio de Armenia, en donde el doctor y máster en Economía de la universidad Nacional de Australia señaló factores ya conocidos —como el impacto de las remesas, la baja industrialización del ente territorial y la caída del pacto de cuotas cafeteras— como las causas más probables de este fenómeno que ubica a Armenia como la cuarta ciudad más impactada en esta materia a finales de 2010.
“El tema del alto desempleo en la región no es nuevo, uno se puede ir atrás unos diez años y verificar que las tasas han sido relativamente más altas en esta región que en otras del país. Esto se podría explicar como resultado de un bajo dinamismo de la industria y como efecto de la recesión mundial que afectó especialmente a los departamentos de Risaralda y Quindío a través de las remesas que mandan desde el exterior”.
Para el especialista y de acuerdo con algunos estudios, esta última variable ha presionado la oferta del mercado laboral, al obligar a las familias que antes recibían más dinero por remesas a tratar de compensar el diferencial buscando nuevas fuentes de ingresos.
“Algo hay de eso, pero también hay problemas estructurales como la falta de dinamismo industrial y la caída del sector del café presentada en los últimos 15 ó 20 años”.
Sin embargo Barón Rivera considera que en el país se adelantan actualmente propuestas interesantes en torno a un desarrollo agroindustrial de valor agregado, de las que el ente territorial podría sacar réditos interesantes.
“Aunque el consumo interno es un aspecto a tener en cuenta, no es tan importante saber de dónde viene la demanda para lograr un comportamiento exitoso. Sería bueno tener una demanda alta en el interior del departamento pero si esta se puede compensar con otros mercados nacionales e internacionales, sería mucho mejor”, argumentó.
