Fuente: https://www.elnuevosiglo.com.co
Los banqueros centrales, incluido el Banco de la República, reconocen que la estabilidad de precios, es decir una inflación baja y estable, al igual que la estabilidad de tasas de interés, no significa estabilidad financiera.
Un análisis del director de Investigaciones Económicas del Bancolombia, Daniel Ignacio Niño Tarazona, señala que la razón por la que para un banquero central es crucial la estabilidad financiera, radica en que afecta la estabilidad del producto (crecimiento) y la transmisión de política monetaria (efectos de las tasas de interés en el desempeño económico).
Señala el experto que las recesiones acompañadas de importantes restricciones al flujo de crédito, un colapso del mercado accionario y una fuerte caída de los precios de la vivienda son más costosos que las recesiones normales.
Indica Niño Tarazona que “la expectativa de los esfuerzos que hoy se hacen es que cuando venga la siguiente crisis financiera, estemos mejor preparados para afrontarla. Nadie se hace ilusiones sobre la posibilidad de evitarlas dado que son propias del capitalismo y de la condición humana. Antes de esta última crisis financiera global, se habían presentando en los últimos 25 años en 93 países, 117 crisis financieras y 51 interrupciones financieras de menor magnitud, es decir casi 6.7 por año en promedio”.
Sin duda un nuevo e importante hábito empresarial debería llevar a que las empresas y empresarios estén informados sobre los reportes de estabilidad financiera que hacen los bancos centrales y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por eso, el FMI ha hecho una aproximación más relevante al referirse específicamente a Perú, Chile, Brasil y Colombia como los países de la región que se gradúan con honores de la prueba que supuso el entorno financiero y económico de los últimos años.
“Al hacerlo, nos recuerda que la solidez y resistencia de estos países es el resultado de las políticas de las últimas dos décadas. Buenas y responsables políticas en el largo plazo si generan altos dividendos. Esas políticas incluyen el esquema de inflación objetivo, de flexibilidad cambiaria, la austeridad fiscal, los fondos soberanos de estabilidad económica y fiscal así como los marcos macro-prudenciales”, puntualiza el experto.
Por otro lado, destaca que el reconocimiento del FMI sobre los últimos 11 años recae en Colombia particularmente en el Banco de la República, que precisamente permitió un diseño de política monetaria contra-cíclica.
Niño recomienda que “es importante que asimilemos la relevancia de la estabilidad financiera, nos hagamos a la idea de la recurrencia de eventos financieros y por ende su importancia para toda la economía”.
