El crecimiento de la cartera de crédito de consumo en Colombia, que de acuerdo con algunos analistas está desbordado, no parecería que fuera a frenarse con el incremento de tasas del Emisor, anunciada el viernes.

De hecho, aunque los expertos apuestan por que este incremento se verá reflejado en un alza en la tasa de usura a finales de diciembre, que estaría por el orden de 2 puntos porcentuales, no esperan que sea transmitido de manera inmediata por los bancos a los clientes.

Y es que, en teoría, en la medida en que el Banco de la República sube la tasa de intervención, se hace más costoso adquirir un crédito, y los bancos deberían transferir esos costos a los clientes haciendo más costoso el adquirir un crédito. Sin embargo, como ya se está cerca de finalizar el año, las entidades financieras tienen una liquidez asegurada, según lo dicen los analistas.

“Y adicional a esto si los bancos transmiten estos costos ahora en diciembre lo más posible es que sus ganancias se vean afectadas”, asegura la analista de la comisionista Acciones y Valores, Beatriz Alarcón.

Así las cosas, “lo que nosotros creemos es que esto sí se desplaza a los clientes de alguna forma, pero no será un cambio muy drástico en el costo de adquisición de crédito”, explica Alarcón.

Para los expertos, el aumento en la tasa de intervención del Emisor a 4,75% no es una medida suficiente para que haya una menor demanda de créditos en el sistema financiero, pues, tal y como lo señala el analista de la comisionista Serfinco, Leonardo Rueda se requiere que las entidades bancarias frente por sí mismas el otorgamiento de créditos. “El tema de como frenar el crédito depende mas de los bancos que del Emisor, porque hay algunas entidades en el sistema que están viendo que la situación internacional está complicada y que deberían frenar un poco el otorgamiento de la cartera”.

El analista considera que hay que estar pendientes sobre todo de los bancos pequeños que, en busca de mayor rentabilidad, aumentan la oferta de créditos, mientras que las entidades de mayor tamaño pueden reducir sus colocaciones de cartera y seguir siendo rentables.

En cuanto al incremento que tendría la usura a finales de diciembre, según Rueda, la tasa de que actualmente se ubica en 29,09%, puede llegar a 30% o 31%, que es más o menos lo que la gente esta acostumbrada a pagar.

Igual pronóstico tienen en Acciones y Valores quienes consideran que la tasa de usura cerraría el año en un nivel de 30%, valor que estaría vigente en el primer trimestre del próximo año, teniendo en cuenta que no se esperan mayores incrementos en los tipos del Emisor en 2011.

“No creemos que el Banco de la República vaya a aumentar más la tasa, el Emisor deja muy claro en su último comunicado que si las condiciones afuera se hacen de una forma desordenada, entonces ante esos choques externos, estaría dispuesto a reaccionar, pero mientras tanto no intervendría”, señala Alarcón. Así las cosas, la propuesta de Rueda es pensar en medidas adicionales  tales como las aplicadas en Brasil, pero no mediante las tasas de intervención y por ende las de usura.

Emisor, con la atención puesta el mundo

Teniendo en cuenta el pronóstico mundial y los riesgos de desequilibrios financieros, la Junta consideró prudente aumentar 25 puntos básicos la tasa de interés de intervención y cree que con ese movimiento se alcanza una postura monetaria que contribuye a maximizar el crecimiento del producto y el empleo coherente con el logro de las metas futuras de inflación. “La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo de la situación internacional, del comportamiento y proyecciones de la inflación, el crecimiento, el comportamiento de los mercados de activos”, dijo el Emisor.

Tomado de: https://www.larepublica.com.co/portal/index.php/component/content/article/81-finanzas/708