Por cada 1.000 pesos que ahorren los trabajadores informales en el esquema de Beneficios Económicos Periódicos (BEP), el Gobierno les pondría alrededor de 200 pesos para aumentarles el capital del que se les pagarán mesadas inferiores al salario mínimo cuando se retiren del mercado laboral. Ese es uno de los puntos que abordará este jueves el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) para echar a andar los BEP, que buscan beneficiar a cerca de nueve millones de informales, cuyos ingresos mensuales hoy están por debajo de la remuneración básica de 567.000 pesos.

El Conpes definirá, entre otros aspectos adicionales, las condiciones que deben cumplir los potenciales beneficiarios para que el Gobierno les otorgue ese subsidio. Igualmente, establecerá que esa ayuda estatal también la recibirán los trabajadores que alguna vez cotizaron al Seguro Social, a un fondo privado o a alguna otra administradora de pensiones, pero que no se podrán jubilar, y cuyos aportes no les han sido devueltos. Esos dineros, que hoy están en las cuentas de esas administradoras, pueden convertirse en el ahorro inicial de ese grupo de personas para, posteriormente, cumplidos unos requisitos, hacerse acreedoras a los BEP.
 

Los ahorros de dicho esquema serán voluntarios, sin cuantías ni periodicidad predeterminadas.

Tomado de: Portafolio.co