A pesar de que se vislumbra un panorama poco propicio para la evolución de la economía en América Latina, la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) y la OIT (Organización Internacional del Trabajo) vislumbran que el desempleo en la región caería en un 6 por ciento este año, aún sin generar nuevos puestos de trabajo. Hay que recordar que ese fenómeno, en el 2013, afectó al 6,2 por ciento de los habitantes del continente.

No obstante, “por paradójico que pueda resultar, el descenso de la tasa de desempleo no es una noticia enteramente positiva. La caída de la participación laboral que está detrás del desempleo decreciente impacta la autonomía económica de una proporción cada vez mayor de la población, especialmente de las mujeres”, señalan Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, y Elizabeth Tinoco, directora regional de la OIT, en el prólogo del documento presentado por los dos organismos.

Una de las explicaciones de una caída del desempleo sin que esto implique nuevos puestos de trabajo, es la menor participación laboral –es decir, la proporción de la población en edad de trabajar que está dentro de la fuerza de trabajo, ya sea ocupada o desempleada-. Esto podría deberse, en parte, a que la gente que no tiene puesto de trabajo se retira de la búsqueda de una oportunidad en el mercado laboral o que se dedican a una actividad emprendedora que probablemente no se visualiza aún en el panorama del empleo.

El estudio conjunto, realizado por CEPAL-OIT, destaca la formalización del empleo como uno de los motores de la reducción de la desigualdad por ingresos, lo que en Colombia se refleja en un incremento de la clase media.

El informe señala que los pronósticos para el resto del año se basan en el comportamiento del mercado laboral en el primer semestre del año. Así, en los primeros seis meses del 2014, la tasa de ocupación, es decir, la relación entre la población ocupada y el número de personas que integran la población en edad de trabajar, continuó en descenso.

Pero lo más relevante, para CEPAL-OIT es la formalización del empleo, que después de la crisis de 2008-2009 ha seguido en aumento, favoreciendo así una mayor inserción productiva de muchas mujeres, lo que contribuyó a reducir la brecha de los ingresos laborales entre los ocupados con menores y mayores niveles de escolaridad, indicaron los organismos..

Es así que, entre 2009 y 2013 “los puestos de trabajo formales crecieron 12,7 por ciento (53,4 % del empleo total), mientras que el empleo informal lo hizo solo en 2,6 por ciento (46,6 %). En tanto, la distribución del ingreso total (empleo formal e informal) mejoró 0,62 puntos porcentuales entre los dos años mencionados”, concluyó el informe CEPAL-OIT.

tomado de:https://www.eltiempo.com/economia/sectores/desempleo-america-latina/14689580