Ante un medio altamente competitivo y dinámico, en el que la productividad y el crecimiento son imperativos en una economía mundial en recesión, el coaching se ha convertido en la estrategia ideal para acelerar el desarrollo y obtener el mejor retorno en la inversión del talento humano.

Se propone cumplir este objetivo a través de seis pasos que reúnen las mejores prácticas, desde el diagnóstico hasta la medición del impacto en los resultados del negocio.

“Coaching es un programa de cambio de cultura organizacional sostenible, que logra líderes ágiles y efectivos con altos índices de desempeño,  talentos indispensables  para el éxito y futuro de una empresa”, explica Camila Isaza, directora de la unidad Desarrollo de Liderazgo en LHH-DBM Colombia, una firma multinacional especializada en la materia y en retos corporativos.

Los expertos de esta organización han identificado los siguientes pasos para crear un programa de coaching, que genere impacto y valor dentro de cualquier negocio:

1. Empezar con el diagnóstico de su realidad: una recomendación es centrarse en la metodología más efectiva que genere retorno a la inversión (ROI por las siglas en inglés)  y en un programa de coaching que se enfoque en los talentos de mejor desempeño, alineándolos con los objetivos estratégicos de la empresa.

2. Establecer fundamentos: se identifican los objetivos, de acuerdo con la estrategia de desarrollo de liderazgo como herramienta para atraer, retener y premiar a los actuales o futuros líderes. Las pautas de medición son marcadores (scorecards) evaluados trimestralmente, que demuestren el compromiso con el proceso de coaching.

3 y 4. Guiar con atención e implementar el plan: ambos pasos se enfocan en tener un proceso definido y transparente en la selección de pareja o coach. El propósito es establecer la unión de los papeles y responsabilidades de todos los miembros del equipo.

5. Ser sostenible para tener éxito: la idea es que los objetivos del coaching estén alineados con las capacidades de los talentos a la filosofía de liderazgo organizacional y a la planeación de sucesión (línea definida de remplazos). De esta forma, fácilmente los líderes pueden asumir nuevos retos en sus actuales u otros cargos.

6. Generar impacto y resultados empresariales: es fundamental una estrategia integrada de administración del talento para desarrollar líderes de alto desempeño, que cambien la cultura organizacional de acuerdo con su visión, misión, valores y propósitos. Al final, la meta es premiar a los talentos en vez de castigarlos y ayudar a que los mejores sean superiores.

LHH
DBM Colombia

Tomado de: noticias.elempleo.com