Así lo señaló el jefe de la cartera laboral durante el lanzamiento del libro “El salario social de los trabajadores”, en el marco de los 60 años de Comfama, la primera caja creada en el país.

“La reforma hay que hacerla buscando maximizar el beneficio social de los trabajadores y solo al final se abra el debate de la financiación. No buscamos una reforma fiscalista”, precisó Garzón sobre la reforma que se concentraría en cuatro puntos.

El primero, y más importante para los trabajadores afiliados a las cajas, es que se incremente la participación de la cuota monetaria en el subsidio combinado (dinero y en especie).

“En 1982 la cuota monetaria era el 55 por ciento y hoy ya está por el 30 por ciento, entonces se dejó de ser una caja para los trabajadores y se dedico a otros programas sociales, y que ayudan, pero hay que recuperar el poder adquisitivo de la cuota”, argumentó el funcionario.

Este apoyo lo reciben este año cerca de 4,6 millones de empleados con ingresos menores a cuatro salarios mínimos (2’464.000 pesos) y que tengan personas a cargo, sean padres mayores de 60 años o hijos menores de 18, pero que estén estudiando. En Antioquia, la cuota ordinaria por cada una de esas personas es de 24.850 pesos y de 28.500, en zonas rurales.

Un segundo punto que contempla la reforma es focalizar las funciones de las cajas de compensación, que han terminado asumiendo tareas propias del Gobierno Nacional.

tomado de:https://www.vanguardia.com/economia/nacional/288384-se-cocina-reforma-a-las-cajas-de-compensacion