Las centrales obreras atribuyen el fracaso de las negociaciones para fijar el incremento del salario mínimo a la aprobación de la reforma tributaria y a la posición de los empresarios, quienes no modificaron su propuesta inicial de 3.5 por ciento.
“Es como lo dijo el vicepresidente de la República, una propuesta miserable. Es una propuesta que raya en el insulto a la clase trabajadora”, aseguró Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajadores.
Los empresarios, por su parte, dicen que la descoordinación de los sindicatos generó el fracaso. “Eso lo hubiera permitido el sector empresarial, que siempre estuvo unido, haber tenido algún movimiento”, dijo Guillermo Botero, presidente de Fenalco.
Ahora el Gobierno deberá fijar por decreto el aumento del salario mínimo antes del 31 de diciembre. “Junto con el presidente de la República tomaremos la decisión de cuánto va a ser el aumento del salario mínimo para el año próximo”, informó Rafael Pardo, ministro de Trabajo.
La recomendación del sector privado al Gobierno es un incremento no superior a 19.800 pesos. “Ya es una decisión si él (Juan Manuel Santos) quiere subir lo del 3.5% y tiene que medir las consecuencias de las acciones que tome”, aseguró Rafael Mejía, presidente de la SAC.
Según el Ministerio de Trabajo, son cerca de siete millones de colombianos los que dependen de este aumento.
Tomado de: canalrcnmsn.com
