El último año cerró con cifras optimistas, el promedio en la tasa de desempleo fue de 9,6 %, respecto al 10,4 % alcanzado en 2012. Esto muestra una fuerte tendencia de disminución en los 44 meses anteriores, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

 

De igual forma, la entidad afirma que la tasa de ocupación en la década reciente ha sido progresiva. En febrero de 2005 esta cifra fue de 51,7 % y para el mismo mes de 2013 se situó en 56,3 %. Además, en los últimos 12 meses se registró la tasa más alta, lo cual representó 21 millones de ocupados.

 

Frente a este panorama, el Gobierno ha fomentado políticas para generar empleo, reducir la informalidad y mejorar la calidad, a través de acuerdos con empresas privadas y programas de protección social e inclusión para jóvenes y mujeres.

 

Rafael Pardo, ministro de Trabajo, asegura que hay avances en materia de formalización laboral y engranaje entre las personas que buscan trabajo y las vacantes que proporcionan las empresas. No obstante admite que el reto es ayudar a las ciudades más afectadas con el desempleo, con cerca de 2,4 millones de personas.

 

De otro lado, Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, reconoce que las tendencias recientes son favorables, porque se redujo la desocupación y se ha mostrado una mejoría importante en la formalidad, al bajar a 49 %, aproximadamente.

 

El experto admite que los niveles de desempleo e informalidad son grandes, de los más altos en Latinoamérica y el mundo, “para un país que ha tenido rumbos de crecimiento razonables en los últimos 12 años”.

 

Sin embargo, el mercado laboral ha mostrado dos fenómenos: el crecimiento en la tasa de personas inactivas y la desaceleración en la generación de empleo.

 

Por ejemplo, en los dos primeros años de Gobierno se crearon un millón de trabajos anuales, mientras que entre 2012 y 2013 bajó el ritmo de creación a la mitad, dado por la dinámica de la economía. Desde el segundo trimestre del año pasado, se recuperó al llegar a 550.000 puestos anuales.

 

“Están generándose menos empleos en el sector informal, es decir, los trabajadores independientes y las personas desempleadas están retirándose del mercado laboral, esto representa un aumento sustancial en los inactivos”, señala Stefano Farné, director del Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Externado.

 

Impacto de la Reforma Tributaria

 

El impuesto de Contribución Empresarial para la Equidad (Cree), establecido por medio de la Ley 1607, introdujo importantes reducciones en los gastos de nómina para las compañías, con miras a promover la contratación formal de recurso humano.

 

“Ha sido una medida eficaz no solo para generar empleo, sino para reducir la tasa de informalidad. Por ende bajar los costos de vinculación ayudó a que aumentará el porcentaje de personas que pueden ingresar al mercado laboral”, recalca Villar.

 

Por el contrario, Stefano Farné enfatiza en que la Reforma Tributaria no ha tenido un efecto importante, porque en 2013 los sectores asalariados privados con intensiva mano de obra, favorecidos con esta Ley, crearon menos empleos respecto a 2012.

 

“La razón principal es que el aumento en contratación se registró para las personas que ganan más de 10 salarios mínimos (no tienen exenciones en parafiscales), en los ramos educativo (entidades sin ánimo de lucro y no declarantes de renta) y el financiero (con un capital sólido, que en principio no debió beneficiarse con la medida)”, puntualiza el experto.

 

Empleo digno y decente

 

Este concepto está definido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como “el reconocimiento de que el trabajo es fuente de dignidad personal, estabilidad familiar, paz en la comunidad, democracia que actúa en beneficio de todos y crecimiento económico”.

 

No obstante, los expertos consultados coinciden en que Colombia carece de empleo digno y decente, por eso la cifra más acertada para abordar esta temática es el trabajo formal.

 

Para Villar, la alta tasa de informalidad indica que muchas personas no tienen prestaciones, acceso a un sistema de pensiones que los proteja durante la vejez y afiliación a riesgos laborales.

 

“En comparación con otros países de Latinoamérica, la informalidad es bastante elevada en Colombia, aunque todos han encontrado dificultades en generar más empleo decente en sus propios territorios”, revela Farné.

 

De otro lado, los empleados requieren trabajo decente para una vida digna, contratación indefinida con garantías labores, seguridad social, estabilidad, sistemas de ahorro y salarios justos conforme a sus necesidades, explica Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajo (CGT).

 

Por su parte, Luis Alejandro Pedraza, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), menciona que para favorecer la empleabilidad en el país es prioritario desistir de los tratados de libre comercio que están firmándose y fomentar proyectos de reforma a la salud, la educación, el régimen pensional y el estatuto de trabajo.

 

Finalmente, el panorama laboral es positivo para 2014, gracias a una próspera actividad económica, la recuperación del sector industrial, importante generador de empleo, y el ‘boom’ de la construcción.

 

“En Colombia aún estamos atrasados, es relevante avanzar en el proceso de formalización del trabajo, afortunadamente la reforma laboral avanzó en la dirección correcta y vamos mejorando en ese aspecto”, concluye Villar.

 

Viviana Ceballos
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Tomado de: https://www.elempleo.com/colombia/consejos_profesionales/retos-en-materia-de-empleo-para-2014-/13910176