El Ministerio de Hacienda publica anualmente el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) en el cual se presentan las proyecciones oficiales, a diez años, sobre los ingresos y los gastos del gobierno central. En junio se conoció el MFMP para el período 2014-2025.

 

En el análisis que de este documento hace Bancolombia se señala que “a pesar de que los ingresos fiscales se reducen a partir de 2015, cuando alcanzan el nivel más alto en la historia, en 2025 mantendrían un nivel incluso más alto que el observado en años anteriores a 2011. Lo anterior ocurre a pesar de la eliminación del Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) y del impuesto al patrimonio, pero dentro del marco de la Regla Fiscal”.

 

Este hecho le significará al Gobierno la necesidad de mantener los ingresos fiscales sustituyendo los recursos que se dejarán de recibir por la eliminación de ambos impuestos. A juicio de la entidad, ello “aunque no se menciona explícitamente, podría sugerir que el Gobierno realizará una nueva reforma tributaria”.

 

Esta interpretación de la necesidad de una eventual reforma tributaria coincide con las propuestas que en este sentido han hecho Fedesarrollo y Anif.

 

Desde que se discutió la reforma de 2012, estas dos entidades se han mostrado preocupadas con el nivel del recaudo. Ahora, y precisamente en virtud de la eliminación de los dos impuestos antes señalados, dicha inquietud es aún mayor.

 

Fedesarrollo, al considerar las necesidades de mayores gastos del Gobierno para atender las exigencias futuras en áreas como el desarrollo agropecuario y rural, la infraestructura, el saneamiento financiero de la salud, la calidad de la educación, y la atención a la niñez, estima que se necesitarán recursos equivalentes al 2,0 por ciento del PIB.

 

Esto tiene un agravante, la posibilidad de que, frente a un escenario internacional más adverso, como podría ser un gran incremento en las tasas de interés en el exterior o la descolgada del precio del petróleo, se requieran mayores recursos.

 

En este orden de ideas, ambos centros de investigación han presentado propuestas concretas del tipo de medidas que deberán adoptarse  en materia impositiva.

 

Fedesarrollo señala la necesidad de implementar un impuesto a la renta de capital y, en particular, a los dividendos. Anif, por su parte, propone, entre otras cosas, aumentar la tarifa general del IVA del 16 al 18 por ciento, desmontar el 4 por mil, prolongar el impuesto al patrimonio y gravar las pensiones altas.

 

Hasta ahora el Gobierno no se ha manifestado sobre una eventual reforma tributaria del contenido que sugieren los especialistas. Probablemente, esté pensando que, por lo menos, le queda la posibilidad de proponerle al próximo Congreso posponer la eliminación del GMF y del impuesto al patrimonio, mientras avanza en una propuesta que profundice la reforma de 2012.

 

En todo caso, y con la situación cada vez más preocupante que se registra en el sector externo colombiano, el Gobierno, más temprano que tarde, deberá tomar las medidas necesarias para despejar el panorama fiscal del nuevo cuatrienio. No hacerlo, acarreará altos costos para el crecimiento y el desarrollo del país.

Toamdo de: https://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/R/reforma_tributaria_inevitable/reforma_tributaria_inevitable.asp