Al paso que va, la reforma tributaria no tendrá el añorado “parto natural” que se soñaba el Gobierno desde que radicó el proyecto de ley el 6 de octubre pasado. En solo tres días el ’embarazo’ se ha complicado.

Será en las solicitadas sesiones extras que decrete el Gobierno hoy o mañana que los congresistas, de lunes a miércoles de la próxima semana, podrán parir a la criatura de 192 artículos, 21 más que con los que fue concebida, y darle trámite a más de 200 proposiciones de última hora.

Pero si alcanza a ver la luz, será con algunas ‘malformaciones’ que ya se advierten en el pliego de modificaciones de la ponencia, sin contar 113 proposiciones más que quedaron como constancia.

Una primera ‘perla’ es que los ponentes incluyeron un literal adicional en el artículo 332 del Estatuto Tributario que hará que altos funcionarios puedan liquidar su impuesto de renta con la mitad de su salario, al considerar la otra mitad como “gastos de representación”, según el numeral 7 del artículo 206 del Estatuto.

Este añadido propuesto cobijará desde el Presidente, ministros, magistrados, pasando por congresistas, diputados, contralores, secretarios municipales y hasta rectores y profesores oficiales.

Varios congresistas consultados por este diario comentaron que frente a ese artículo se declararán impedidos. También el presidente de la Cámara, Augusto Posada Sánchez, ha dicho que “si esta es la idea del proyecto prefiere que se hunda ante los efectos negativos que podría tener entre los colombianos”.

Pero hay otro ‘articulito’, el 191, que no contaba con la astucia de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), que ayer puso el grito en el cielo al sugerir eliminar del Estatuto Tributario la exención del IVA al asfalto: “un ‘golpe de muerte´ a la locomotora de la infraestructura”, sentenció su presidente, Juan Martín Caicedo Ferrer.

Por ahora, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, dijo que se quitará esa propuesta, pero será decisión de los congresistas.

Pero por fuera del pliego oficial de modificaciones, también hay proposiciones que enredan el nacimiento de la tributaria y alarmaron a gremios, trabajadores y al mismo Gobierno. Hace carrera en los corredores del Congreso bajar del 4 al 3 por ciento los aportes parafiscales para las Cajas de Compensación. La diferencia sería para ampliar la cobertura universitaria pública. “Eso representa recortar en 25 por ciento todos los subsidios y servicios que hoy reciben los trabajadores afiliados y se dejaría de contratar 17.166 personas”, explicó Álvaro José Cobo Soto, presidente de Asocajas. El ministro del Trabajo, Rafael Pardo Rueda, ya envío una carta a la presidencias de Senado y Cámara para que se abstengan de aceptarla.

Pero más allá de estas ‘perlas’ que inquietan a distintos sectores, la Contraloría General de la República terció con un estudio divulgado ayer, que cuestiona la validez y aplicación técnica de varios pilares de la reforma tributaria. “En términos generales, la reforma tributaria propuesta por el Gobierno no responde a los planteados (tributarios) como deseables para el país en una perspectiva perdurable” y sugiere aplazar su aprobación para la próxima legislatura. La tributaria sigue sin nacer.

Tomado de: Vanguardia.com