La industria de hidrocarburos es consciente de los retos que enfrenta el Gobierno para financiar su presupuesto de inversiones y gastos. Pero hoy la contribución fiscal del sector está alrededor del 70% de su renta gravable, tanto en las actividades de exploración de hidrocarburos como en la distribución de combustibles líquidos. Alterar la estructura tributaria afectaría el impulso que en los últimos cinco años el sector le ha dado al crecimiento de la economía colombiana y que se expresa en más de $32 billones de pesos al año en regalías, impuestos y contribuciones, sin perjuicio del aporte al desarrollo de las regiones en forma de empleo, compra de bienes y servicios e inversión social.

 

Son preocupantes las medidas anunciadas de gravar la inversión mediante la extensión del impuesto al patrimonio más una sobretasa en el CREE. El impuesto al patrimonio, tal como fue concebido, grava la inversión en exploración, en un momento en el cual al país le urge incrementar las reservas de petróleo y gas para mantener su abastecimiento energético y lograr la sostenibilidad fiscal y económica. La fórmula presentada por el Gobierno para los próximos 4 años (impuesto al patrimonio más sobretasa al CREE) resulta para el sector aún más gravosas, frente a la propuesta inicial de sólo impuesto al patrimonio con tarifas más altas.

 

La ACP no desconoce que todos los sectores deben aportar para atender los retos fiscales del país, pero solicita considerar otro tipo de medidas fiscales que complementen el recaudo propuesto, combinadas con esfuerzos adicionales en materia de gasto público.

 

Colombia tiene un potencial hidrocarburífero importante, y si al sector petrolero le va bien y se logran resolver los obstáculos a las operaciones, a Colombia le va bien y puede continuar su ritmo de desarrollo económico y social. De hecho, actualmente hay cerca de 145 mil barriles diarios de producción atrapada que pudieran incorporarse en cuestión de meses si se agiliza la expedición de licencias ambientales, se superan definitivamente las vías de hecho que bloquean las operaciones del sector y se frenan los ataques a la infraestructura de transporte de hidrocarburos. Esta producción generaría, entre impuestos y regalías, unos ingresos al país del orden de $4 billones de pesos que equivalen a una tercera parte del recaudo esperado con la ley de financiamiento.

 

La industria de hidrocarburos considera que es indispensable mantener unas reglas de juego estables y competitivas para que este sector pueda seguir invirtiendo en pro de un abastecimiento energético sostenible y el desarrollo económico y social del país.

Tomado de: www.radiosantafe.com/2014/10/04/reforma-tributaria-es-gravosa-para-la-industria-del-petroleo/