Los avicultores, para producir una libra de carne de pollo o un huevo, diariamente se enfrentan a múltiples vicisitudes. Cuando no es el precio del dólar, son las importaciones y qué decir del invierno, que en Santander literalmente los deja incomunicados y sin materia prima para sus aves al igual que cuando ocurre un paro camionero.

Recientemente se les vinieron encima las autoridades ambientales y los nuevos Planes de Ordenamiento Territorial, POT, que en su concepto los quieren sacar de sus zonas de producción, porque ahora ‘les huelen a feo’.

Sin embargo, los productores avícolas estiman que esos acontecimientos los han ido sorteando en la medida que van llegando.

No obstante, en el Congreso de la República se está engendrando una talanquera adicional que en su concepto será en el mediano plazo, su verdadero dolor de cabeza: la reforma tributaria, la cual pretende recaudar $13 billones anuales para tapar el hueco en el presupuesto nacional.

Esa preocupación la puso sobre la mesa Andrés Valencia Pinzón, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores, quien de manera tajante expresó: “no entendemos ni apoyamos una reforma en la que el Gobierno decide gravar con más impuestos a los empresarios, creando un nuevo impuesto con nombre antipático y dejando sin resolver el galimatías tributario que nos resta competitividad”.

La anterior postura avícola es una abierta oposición a la iniciativa del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, impulsor y gestor de la “nueva cascada de impuestos”, consignada en un editorial de la revista de ese gremio que circulará en su próxima edición.

Para Valencia Pinzón la avicultura merece otro trato ya que es un bastión de la seguridad alimentaria en el país y muestra de ello es su producción cercana a los 1.000 millones de huevos y más de 100.000 toneladas de carne que van mensualmente al mercado nacional, lo que ha permitido un consumo per cápita anual de 236 huevos y 27 kilos de pollo.

Los otros obstáculos de la avicultura

Valencia Pinzón estima que la avicultura se enfrenta a múltiples factores externos que hacen que la actividad pierda competitividad. Entre ellas, resalta:

1 . La deficiente infraestructura nacional, que castiga el aparato productivo y es implacable con las empresas ubicadas en las zonas rurales.

2 . Hay restricción a la movilización de cargas los días festivos, a pesar de que Mintransporte exceptúa a la industria avícola; pero en un contrasentido la Policía Nacional de Tránsito los obliga a detenerse.

3 . El costo del transporte terrestre es muy alto, al punto que llevar la materia prima de un puerto colombiano hasta la planta tiene el mismo valor que traerla desde Iowa (Estados Unidos) hasta Buenaventura.

4 . El contrabando desde Venezuela no solo pone en riesgo el estatus sanitario que maneja el sector (no vacunan contra el virus de Newcastle), sino que se quedó con el 40% del mercado de la frontera.

5 . Los avicultores pequeños no puede acceder al ICR o a las líneas de crédito del Banco Agrario o de Finagro.

6 . A pesar de llevar 40 años en las zonas de producción, ahora las corporaciones autónomas regionales les exigen el cumplimiento de una resolución de olores que aún no está vigente.

7 . La inseguridad ya no es solo en las carreteras, sino que en los barrios periféricos las bandas criminales controlan la distribución de huevo, ele-vando su precio.

tomado de:https://www.vanguardia.com/economia/local/289645-reforma-tributaria-altamente-perjudicial-para-los-avicultores