Consideró también la CGR que si el Gobierno tiene la pretensión de cumplir con las metas de déficit fiscal en los próximos años, se vería abocado a realizar un recorte en la inversión.

“La reforma tributaria planteada reviviría tributos que estaban próximos a su desmonte y con ello lograría mantener esa fuente de ingresos, pero bajo las condiciones actuales estos no podrían ser suficientes para balancear el presupuesto de 2015 ni la proyección del Marco de Gasto para 2016, en la medida que se continúe con la incertidumbre que genera el comportamiento actual de las variables macroeconómicas y la inflexibilidad del gasto”.

El organismo de control hizo este diagnóstico en el segundo número de su Boletín Macro Fiscal, al analizar si “¿Será suficiente la reforma tributaria bajo la coyuntura actual?”

Sostiene la Contraloría que “teniendo en cuenta el comportamiento reciente de las variables macro, especialmente los bajos precios del petróleo, y la inflexibilidad del gasto, es posible que aunque se apruebe esta reforma tributaria la brecha presupuestal no se alcance a cubrir, y por el contrario se puedan ampliar las necesidades de financiamiento”.

En primer lugar, con la caída de las cotizaciones internacionales del petróleo en los últimos meses de 2014, el promedio anual estaría cercano a los 92 dólares por barril al cierre de año, lo cual está por debajo del promedio que se tenía previsto en las cuentas del gobierno en esta vigencia (97 dólares por barril) y podría afectar los años 2015 y 2016 si el precio no recupera los niveles cercanos a 100 dólares por barril, pues impactaría la dinámica de los ingresos del gobierno a través de un menor recaudo tributario y una menor distribución de utilidades de Ecopetrol.

De acuerdo con estimaciones de la Contraloría, la dinámica de los ingresos ya no sería como la contemplada en el Marco Fiscal de Mediano Plazo con tasas de 7,6% y 8,1% anual para 2015 y 2016, sino que se reduciría alrededor de 5,7% y 3%, debido a una caída de la renta petrolera cercana de $2.0 billones para 2015 y de $11 billones en 2016.

En segundo lugar, señala el análisis de la CGR, es poco el margen de maniobra del Gobierno para reducir el servicio de la deuda y el gasto de funcionamiento. Este último ha tenido una tendencia de crecimiento promedio anual de 12,2% en los últimos 4 años, determinada especialmente por las pensiones, las transferencias como el Sistema General de Participaciones –SGP, los recursos para atender el paro de la Rama Judicial del 2012, el aumento del pie de fuerza y la reestructuración de la Fiscalía.

Por tanto, advierte entonces la Contraloría, “si el Gobierno pretendiera cumplir con las metas de déficit fiscal en los próximos años, como pareciese ya haberlo contemplado en el nuevo Plan de Desarrollo, se vería abocado a realizar un recorte sobre una de las variables que es más flexible, como lo es la inversión, y así volver a equilibrar la brecha que se ha abierto entre unos gastos que se mantienen y unos ingresos que van a la baja”.

Adicionalmente, la actual reforma tributaria que se discute en el Congreso no contempla recursos para cubrir las obligaciones adicionales que se derivarían de un eventual proceso de paz.  
 

Reforma Tributaria pasó a sanción presidencial
Con 112 votos a favor y 23 en contra, la plenaria de la Cámara aprobó el texto avalado por la plenaria del Senado el pasado jueves.

La plenaria de la Cámara inició el último debate sobre la reforma tributaria, que incluye la derogación del impuesto del 4X1000 hasta el año 2022 y la no devolución de los 2 puntos del IVA por compras con tarjeta de crédito o débito.

La iniciativa, que fue aprobada por la plenaria del Senado el pasado jueves, contempla que el impuesto del 4X1000 se mantiene hasta el 2018, disminuyendo a 3X1000 en 2019, a 2X1000 en 2020, a 1X1000 en 2021 y se deroga por completo en el año 2022.

En cuanto al impuesto a la riqueza, aplicará para patrimonios brutos por un valor igual o superior a 1.000 millones de pesos a partir del 1º de enero del próximo año. Para personas jurídicas aplicará el próximo año con una tarifa del 1,15%, en el año 2016 del 1%, en 2017 del 0,4% y en el 2018 se derogará.

Para personas naturales la tarifa máxima será de 1,5% durante los cuatro años y recaería sobre 52 mil individuos y 32 mil empresas, que son el 9% de las sociedades que pagan impuesto de renta.

No la pagarán los inversionistas extranjeros de portafolio, ni las entidades sin ánimo de lucro, entre otros.
Ya no habrá cárcel para quienes omitan activos o declaren pasivos inexistentes en el país o en el exterior, puesto que tendrán una sanción administrativa del 200% del mayor valor del activo omitido. Esto significa que sube un 40% a lo que se había planteado inicialmente, cuando se propuso que fuera del 160%, y aplicará para montos iguales o superiores a 8.000 millones de pesos.

En complemento a lo anterior, el Gobierno activará un plan de normalización para quienes quieran ponerse al día con sus tributos, y estableció una tabla de pago de sanciones así: una multa del 10% en 2015, del 11,5% en 2015 y del 13% en 2017.

La sobretasa del CREE explica que los contribuyentes con una base gravable igual o superior a 800 millones de pesos pagarán, desde el próximo año y hasta 2018,  una sobretasa del 5% en 2015, un 6% en 2016, un 8% en 2017 y un 9% en 2018.

Cerca de 7 mil empresas (2,9% de los contribuyentes de este impuesto) lo pagarán y el noveno punto de la tasa del CREE, que fue aprobado por el Congreso para 2013-2015, se volverá permanente y a partir de 2016. La intención es destinarla al cumplimiento de objetivos de educación superior y atención integral a la primera infancia, entre otros aspectos.

Críticas
Sin embargo, el proyecto aprobado la semana pasada en Senado fue seriamente criticado por congresistas y sectores empresariales al aducir ‘micos’ de última hora. Comentario que fue completamente refutado por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas al explicar que “no hubo ningún mico, aquí no hubo beneficios para ningún sector en particular. El país puede estar tranquilo de que hemos tenido mucha firmeza”.

Cárdenas ha reiterado que la iniciativa del Gobierno Nacional “no afecta a la clase media ni a las pymes, mientras que potencia el alcance y los beneficios hacia millones de colombianos a través de programas de educación, primera infancia y lucha contra la pobreza”.

Opinión contraria tiene el senador Iván Duque quien afirma que “en la reforma se incluyó un artículo en el que el Estado asumirá las obligaciones de Caprecom para no dejar desfinanciados a los pensionados”.

Argumento que fue desmentido por el senador Ángel Custodio Cabrera, quien aclaró que “este texto sí se podía incluir porque esta es una ley de financiamiento”.

Es así que la plenaria de la Cámara definía ayer si los pilotos son sujetos de retención en la fuente por el pago de bonificaciones y descuentos salariales, así como que los activos improductivos no serán gravados, tal como lo pide el sector de hidrocarburos. Estas son tan solo algunas de las más de 60 proposiciones que fueron añadidas a última hora.

En el marco de tal discusión, el Consejo Gremial Nacional destacó que el proyecto haya contemplado varias de las propuestas planteadas por el sector empresarial y encuentra, por ejemplo, “se incluyó parte de la fórmula de disminuir la tributación sobre el patrimonio y aumentarla vía las utilidades que había sido solicitada”.

Persisten, sin embargo, diferencias en la estimación de recaudo total resultado de la mezcla de los tres impuestos, y confía en el compromiso del Gobierno de que esta reforma contará con un techo de recaudo de 53 billones de pesos.

“Resaltamos la voluntad de dar fin a impuestos temporales regresivos y altamente perjudiciales para la actividad económica, como son el impuesto al patrimonio y el gravamen a los movimientos financieros y confía en que a su vencimiento estos no serán nuevamente prorrogados”, agregó.

Al mismo tiempo, “consideramos que la creación legal de una Comisión de Estudio del Sistema Tributario Colombiano, es un paso hacia adelante en la materialización del ajuste del sistema tributario. Existe un consenso nacional en que el esquema fiscal en Colombia es inequitativo, complejo, incentiva la informalidad y que el esfuerzo en corregir sus distorsiones, no da espera”.

tomado de:https://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/12-2014-%E2%80%9Creforma-no-es-suficiente-bajo-coyuntura-actual%E2%80%9D.html