Con ocasión del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el Ministerio del Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) entregaron los principales resultados del estudio que se llevó a cabo para develar la situación de los niños y niñas que trabajan en Colombia como empleados domésticos, en hogares diferentes al propio.

El análisis revela que para el 2012 cerca de 734 mil personas se empleaban en el servicio doméstico. Si bien un mayor número son contratadas por días (63,2%), aún un grupo significativo continúan trabajando como internas (36,8%).

Este es un oficio principalmente femenino, en efecto el 99% del servicio doméstico total es realizado por mujeres. Al focalizar en el grupo de niños, niñas y adolescentes, entre 10 y 17 años, se revela que 20 mil menores de edad se vinculan como trabajadores domésticos, de los cuales 14 mil (70%) laboran por días y 6 mil (30%) en la modalidad de internos.

Sorprende en particular encontrar que más de 1.000 niñas entre 10 y 14 años se desempeñan en estos oficios en condición de internado.

Las jornadas de trabajo en el servicio doméstico son prolongadas, en especial cuando se labora como interna, alcanzando hasta 60 horas a la semana. Esta situación afecta gravemente a los niños, niñas y adolescentes trabajadores domésticos.

Sus jornadas, para el grupo entre 15 y 17 años, cuando son contratados como internos, se extienden a 55 horas a la semana, y a 43 horas semanales para el grupo entre 10 y 14 años. Estas actividades claramente los excluyen de su escolaridad, afectando negativamente su capital educativo.

El trabajo por días, si bien reduce comparativamente el número de horas a la semana, sigue siendo una condición de grave vulneración. Los adolescentes entre 15 y 17 años trabajan en promedio 36 horas semanales y el grupo entre 10 y 14 años alcanza 26 horas semanales.

La investigación advirtió que en las zonas urbanas se presenta el mayor número de niños, niñas y adolescentes vinculados al trabajo infantil doméstico, con 17.000 personas menores de edad (85%), de los cuales 16.000 son niñas.

Esto visibiliza un asunto de género que muestra las múltiples situaciones adversas que afrontan las niñas que deben emplearse en esta actividad, junto a circunstancias propias de su situación social y económica.

La mayoría de niñas provienen de familias campesinas o comunidades étnicas y regiones empobrecidas, que no pueden garantizar su subsistencia.

La tendencia del problema viene decreciendo en el grupo de 15 a 17 años, desde el 2002. Para ese año 45 mil adolescentes trabajaban en el servicio doméstico (27 mil como internos y 19 mil por días); en el 2004 se redujo la magnitud en 6 mil adolescentes; para el 2008 se identificaron 19 mil adolescentes menos y en 2012 se registraron un total de 17 mil.

Este estudio se basó en el más reciente informe del Departamento Nacional de Estadística (DANE) sobre trabajo infantil, en el que 1´111.000 menores entre 5 y 17 años trabajan en el país.

Más allá de las cifras

“Entré a trabajar donde mi tía cuando tenía 10 años. Allí duré un año, yendo de lunes a viernes de 2 p.m. a 7 p.m. Salía del colegio directamente para allá. Lo que yo tenía que hacer en su casa era cuidar a los dos niños y hacer el oficio. Donde mi tía me tocó defenderme como pudiera. Como recién empezaba a trabajar, una tarde me pegué un quemón con una paila llena de aceite que me hizo ver estrellas. Es que todo eso fue duro para mí” (Testimonio de una niña en el trabajo doméstico)

De acuerdo con la OIT, las niñas y los niños trabajadores domésticos, que laboran en Colombia tanto internos o por días, se encuentran en graves condiciones de vulneración.

A la poca o inexistente remuneración y la carencia al acceso a la seguridad social, se agrega la enorme invisibilidad del problema. Este trabajo se realiza en ambientes “privados” que permiten ocultarlo fácilmente, manteniendo un silencio por parte de los empleadores y de la sociedad en general.

A la difícil detección por su carácter “privado” y “oculto” se suma que es uno de los oficios más desprestigiados socialmente. Ser “empleada de servicio doméstico” contiene una fuerte carga de bajo status social que redunda en exclusión y discriminación.

No es gratuito que la gran mayoría de mujeres y por lo tanto niñas y niños que trabajan en servicio doméstico, provengan de condiciones socioeconómicas muy desfavorables.

Cuando el oficio es ejercido por niñas o niños se violan sus derechos a la educación, salud, tiempo libre y desarrollo personal. En los casos en que el trabajo es interno, las niñas y los niños viven un desprendimiento temprano de los lazos familiares y se enfrentan a diversas formas de abuso y maltrato físico y emocional, perdiendo su infancia.

Colombia enfrenta el problema

El Trabajo doméstico se encuentra protegido por normatividad Internacional mediante el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo – OIT. En la 100 conferencia de la OIT de 2011, se adoptaron normas laborales internacionales destinadas a mejorar las condiciones laborales de trabajadoras y trabajadores domésticos en el mundo; Colombia como país miembro acogió este tratado internacional.

En diciembre de 2012, el Gobierno Nacional ratificó la necesidad de priorizar la atención sobre el empleo doméstico mediante la promulgación de la Ley 1525, por medio de la cual se aprueba el “Convenio sobre el trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos” y dentro de sus alcances, el Decreto 721 de 2013, en el cual se regula la afiliación de los trabajadores del servicio doméstico al sistema de “Compensación Familiar”.

En Colombia a los menores de 18 años, les está prohibido desempeñarse en cualquier forma de trabajo doméstico. El Estado colombiano ha determinado como una de las peores formas de trabajo infantil el trabajo doméstico – Resolución 1677 de 2008.

Identificación

El Ministerio del Trabajo adelantó el -Proceso de identificación de niños, niñas y adolescentes en trabajo infantil y en riesgo, cerca de 550 mil encuestas fueron realizadas durante cuatro meses, entre septiembre y diciembre de 2012, las cuales fueron aplicadas en 270 municipios de 26 departamentos. Adicionalmente se llevó a cabo el levantamiento de línea de base en 10 municipios del Valle del Cauca y del Cauca, con presencia de trabajo infantil en el área de influencia del sector de la caña de azúcar; niños, niñas y adolescentes dedicados a actividades como carretilleros y trabajadores en trapiches. Así mismo, en municipios con presencia de niñas y niños pimpineros y de trabajo infantil indígena.

De otra parte se adelantó la coordinación con el ICBF, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud para el restablecimiento de los derechos que se le vulneran a los niños y niñas en el trabajo infantil y en especial en el trabajo infantil doméstico.

El Ministerio del Trabajo a través del Comité Nacional de Erradicación de Trabajo Infantil, ha hecho entrega a los Ministerios de Educación Nacional, Salud y Protección Social y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar las bases de datos de 118.968 NNA identificados y registrados en el Siriti, para verificar derechos e iniciar medidas de restablecimiento urgente en derechos de estos NNA y sus Familias mediante el acceso a ofertas institucionales inmediatas con articulación de los Comités Locales de erradicación del trabajo infantil.

Tomado de:  elnuevosiglo.com.co