Desde luego que hay jefes buenos, pero también hay unos que están dispuestos a intimidar a sus colaboradores con tal de garantizar su supervivencia dentro de la empresa y otros únicamente para mostrarse más poderosos, según un análisis de la publicación Pymex.


El jefe que vive en la inercia

Esta categoría corresponde a la persona que no sabe cómo delegar tareas en un proyecto debido a su falta de experiencia o a la despreocupación que muestra en las labores que realiza. Este jefe  no da instrucciones ni tiene objetivos concretos.


El jefe usurpador

Es una de las categorías más complicadas porque al tener mayor poder, no importa el esfuerzo y lo bien que haga su trabajo, ya que el jefe se adueñara de él y se robará todo el crédito.


El dictador sin límites

Esta persona no solo controla, sino que también quiere demostrar que es el mejor y disfruta de las comparaciones ‘dañinas’ entre los empleados.


El jefe inseguro

Algunos jefes se la pasan pensando que sus empleados los quieres destituir para ocupar sus puestos. Estas personas se sienten amenazadas constantemente.


El jefe bipolar

Estos son los jefes que tratan a sus empleados según el humor con el que se levantan. Situaciones como saludos cordiales algunos días y otros, caminar de largo, son comunes en estas personas.

Tomado de: finanzaspersonales.com.co