Ahora que el país se adapta al modelo de internacionalización de la economía es tiempo de pensar en una reforma al modelo de parafiscalidad del agro que hoy está creado más sobre la capacidad política de los sectores productivos que en las potencialidades competitivas que exigen los tratados de libre comercio en los cuales está Colombia. Así lo planteó ayer el exministro de Comercio Jorge Humberto Botero en el marco del Foro Subregional CropLife Latin America ‘Región Andina, aportes a la consolidación de América Latina como abastecedor mundial de alimentos’, que se realizó en Quito (Ecuador). Además del caso colombiano, también participaron representantes de Ecuador, Perú y Venezuela, quienes describieron la realidad de ese sector en sus países. Botero advirtió que el país tiene 21,5 millones de hectáreas con vocación agrícola, pero hoy apenas se usan 5,9 millones, lo que demuestra el potencial.

A su juicio, Colombia decidió insertarse en la internacionalización de la economía y tomar ese camino implica dar un viraje en función de lo que el mercado demanda.
 

En ese sentido, dijo que en el ‘viejo’ esquema de protección están las contribuciones parafiscales que tienen productores de leche, arroz o pollo, por ejemplo. Agregó el exministro que “buena parte del gasto que hacemos en el sector agropecuario está preasignado con base en el esfuerzo político de unos sectores, generalmente poderosos terratenientes del agro, en su propio beneficio”.
 

Botero habló de la problemática de la caficultura y criticó que las autoridades salvan su responsabilidad y achacan la crisis a fenómenos agronómicos y climáticos, como si los otros países no tuvieran los mismos inconvenientes.

Tomado de: Portafolio.co