Al hacer una lectura detallada del documento radicado en el mes de junio se encuentran varias cosas interesantes. Por un lado, los ingresos tributarios de la nación se mantendrán alrededor del 15 por ciento del PIB. La inversión pública tendrá una reducción del 2,9 por ciento del PIB desde el 2015, al 2,2 por ciento del PIB para el 2018. Igualmente, se ve con algo de preocupación que ante la tendencia estática de los ingresos tributarios, los dineros provenientes de recursos de capital caen del 1,9 por ciento del PIB en el 2014 a 1,3 por ciento del PIB para el 2018.

Otra de las señales dicientes del documento tiene que ver con ingresos petroleros. El MFMP calcula que a partir del 2015 la producción petrolera estará por encima del millón de barriles diarios y el precio se fijara por encima de los cien dólares por barril. Como complemento a todo lo anterior, el documento le decía adiós gradual al impuesto del cuatro por mil y despachaba el impuesto al patrimonio a partir de diciembre de este año, además de proyectar en sectores como industria y minería motores para el cumplimiento de las metas fiscales.

Dos meses después de radicada esta brújula, las perspectivas parecen distintas. Las expectativas de producción de petróleo son menores. La Asociación Colombiana de Petróleos (ACP) ya habla de un escenario base de producción de 830 mil barriles diarios, 200 mil barriles menos que lo proyectado en el MFMP, y en cuanto a precio, los escenarios internacionales proyectan una tendencia a los 92 dólares por barril.

Otros cambios también se han presentado. El Gobierno ha dicho que necesita los impuestos del cuatro por mil, aumentar la tarifa de impuesto al patrimonio y otras medidas impositivas porque existe un hueco presupuestal de 12,5 billones.

También se ve con preocupación que sectores como industria y minería presentan un comportamiento débil o una brusca desaceleración.

Lo más preocupante es que en el escenario del faltante presupuestal que será cubierto por nuevas cargas tributarias, no se encuentran muchas de las promesas realizadas en campaña y, como se ha hecho notorio, no hay recursos para la jornada única escolar, las 300 mil casas gratis nuevas y la agenda de infraestructura complementaria a las 4G, que ha anunciado el Vicepresidente, entre otras.

Lo que estamos presenciando deja muchas dudas. ¿Por qué no se informó este panorama? ¿Con qué recursos e impuestos se piensan financiar las promesas?

Quizás al final del día, la respuesta la tiene el gran escritor Quevedo, cuando dijo que “nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”.

Iván Duque Márquez
Senador

Tomado de: https://www.portafolio.co/columnistas/promesas-huecos-e-impuestos