Después de muchas reuniones y de horas de discusión y análisis, el Gobierno y los representantes del Consejo Gremial Nacional tienen un preacuerdo para darle vía libre a la ponencia de la reforma tributaria que debe ser votada esta semana en las Plenarias del Senado y la Cámara.

De esta manera, se reduce la tensión registrada en los últimos días debido a las diferencias respecto a la forma en que se obtendrán los 12,5 billones de pesos para el presupuesto del año entrante.

Según conoció Portafolio, los puntos clave discutidos por el Gobierno y los empresarios tienen que ver con una reducción de la tarifa del impuesto a la riqueza, con lo que podría bajar incluso a una tercera parte del planteamiento original, y el compromiso de que el año entrante haya una reforma estructural.

Todos los detalles se darán a conocer este martes, luego de que el Ejecutivo se reúna con los ponentes del proyecto para socializar los temas que han sido objeto de reunión y acuerdos con el sector privado. Así, la palabra final sobre lo que será discutido para su aprobación está en manos del Congreso.

Como se sabe, los empresarios han insistido en su disposición para ayudar a cubrir los 12,5 billones de pesos que faltan para el presupuesto del año entrante, pero desde el principio de las discusiones han criticado la extensión el impuesto al patrimonio.

Aunque el Gobierno planteó una mezcla de impuesto a la riqueza (antes patrimonio) que terminará en el 2018, con una sobretasa al CREE, y así fue aprobado en las comisiones, los empresarios no quedaron conformes en ese momento.

El argumento principal es que la tasa de tributación en Colombia es muy alta (entre 52 y 71 por ciento) y que con el ajuste a los impuestos que plantea el Gobierno, el aumento sería de alrededor de 3 puntos en promedio, según un estudio realizado por Fedesarrollo.

Por eso, ad portas de que el proyecto pase a las plenarias de Cámara y Senado para su aprobación antes de que termine este año, se siguen examinando fórmulas para que el Gobierno pueda obtener los recursos que necesita, pero sin que las empresas se vean perjudicadas.

En ese sentido, si bien el impuesto a la riqueza no será eliminado, muy seguramente tendrá una reducción marcada, y podría bajar a un tercio de lo que está planteado hasta ahora.

A cambio, habría un aumento en la sobretasa al impuesto CREE (sobre las utilidades) y se mantendría el 4 por mil, tal y como fue incluido en el proyecto inicial.

Otro tema que ha sido propuesto en las discusiones es que el sector privado es partidario de que el ajuste que se haga en estos días sea solo para cubrir lo que falta en el 2015, y que para los años siguientes se haga una reforma tributaria estructural.

Sin embargo, conocedores del tema señalan que el Gobierno insistirá en que el ajuste que está en discusión sea para cuatro años, y que sea derogado por la reforma tributaria estructural a la que se comprometió. En otras palabras, que en caso de que se enrede o se demore el ajuste estructural, haya cómo hacerle frente a las necesidades de recursos.

TEMAS PARA ANALIZAR

Las propuestas del Consejo Gremial se basaron en las conclusiones de un documento elaborado por Fedesarrollo, y contratado por los gremios sobre el impacto económico de la reforma aprobada en las comisiones.

Así, para que el Gobierno pueda aumentar el recaudo y las empresas no vean mayores incrementos en sus tasas de tributación, se plantean dos alternativas de reforma.

Una de ellas consiste en mantener el cuatro por mil y aumentar la tarifa general de IVA en dos puntos (de 16 a 18 por ciento) y ampliar su base, a lo cual se le sumaría un impuesto de renta cuya tarifa sea del 5 por ciento en promedio de los ingresos de las fundaciones.

Al incluirse el impuesto a este tipo de entidades se estaría creando un excedente de 4,5 billones de pesos, recursos que podrían usarse si se mantiene la caída en los precios del petróleo.

La segunda propuesta, que no gusta tanto pero que consideran más favorable en comparación con lo que planteó el Gobierno, es que, aparte de mantener el 4 por mil y aumentar en dos puntos la tarifa general de IVA, haya una sobretasa de CREE de 3 por ciento para utilidades superiores a 800 millones de pesos. Esto es, entre 1 y 5 puntos menos de la propuesta del Ejecutivo.

El informe señala que, en comparación con otros países de la región e incluso del mundo, el recaudo por concepto de IVA en Colombia es muy reducido, principalmente porque la tarifa es baja, hay muchos bienes exentos, tarifas muy dispersas y amplia evasión.

Ante la oposición que genera el aumento del IVA, pues toca incluso a las personas menos favorecidas, los empresarios plantean que haya una devolución a los hogares con ingresos más bajos, por medio del programa Familias en Acción.

Esta propuesta también ha sido planteada en repetidas ocasiones por el centro de estudios Anif.
De cualquier manera, los empresarios consideran que este tema debe ser discutido con calma y como parte de los análisis para una reforma tributaria estructural el próximo año.

tomado de:https://www.portafolio.co/economia/reforma-tributaria-preacuerdo-gobierno-gremios